BOGOTÁ.- El Presidente colombiano, Álvaro Uribe, retó hoy a la guerrilla de las FARC a comenzar una negociación de paz una vez que concluya el actual proceso en que los grupos paramilitares de extrema derecha están dejando las armas, una iniciativa que fue recibida con escepticismo.
"Si son consecuentes, que se apresten a hacer la paz. Todo lo que han venido reclamando históricamente, para tratar de explicar su acción terrorista, ha venido desapareciendo", dijo Uribe durante una reunión con autoridades regionales en el poblado de La Mesa, cerca a Bogotá.
Pero la propuesta fue recibida con escepticismo por la oposición, que desestimó su seriedad. "Las FARC nunca aceptarán negociar con Uribe", dijo hoy en una manifestación pública el jefe del opositor partido Liberal, César Gaviria.
Uribe recordó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) exigían que el Gobierno desmontara los grupos paramilitares agrupados en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), como condición para negociar.
El Mandatario apuntó que el proceso iniciado en 2003 con las AUC está a punto de concluir, y que más de 23.000 miembros de los escuadrones de derecha han dejado las armas.
Durante 20 años los grupos de extrema derecha han librado una sanguinaria lucha contra las guerrillas izquierdistas, que ha incluido la masacre de cientos de campesinos, sindicalistas y dirigentes políticos considerados cercanos a los rebeldes.
"Las FARC deben saber que aquello que sacó como disculpa para no hacer la paz, de que en Colombia asesinaban la oposición, hoy no ocurre, gracias a la política de Seguridad Democrática", subrayó Uribe.
Además del proceso de paz con los paramilitares, varios delegados del Gobierno colombiano sostendrán esta semana conversaciones con la segunda guerrilla que opera en el país, el guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), en una reunión en La Habana con miras a iniciar un proceso de paz.
Raúl Reyes, considerado número dos de las FARC, que tienen unos 17.000 combatientes diseminados en más de 70 frentes de guerra, dijo en enero que su grupo no dialogará con Uribe, cuya política de seguridad democrática califican de "fascista".