BERLÍN.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, desestimó hoy un reclamo iraní para que retire sus tropas del sur de Irak, y consideró que esa demanda es sólo un intento de las autoridades de Teherán por desviar la atención sobre su programa nuclear, objetado por potencias occidentales.
Las tropas británicas tienen bajo su control la región sur de Irak, de mayoría chiíta, y fueron acusadas recientemente de acciones brutales contra civiles.
En ese contexto, el canciller iraní, Manouchehr Mottaki, pidió hoy en Beirut el retiro del contingente británico.
Consultado al respecto en Berlín, donde visitó a la Jefa de Gobierno alemana, Angela Merkel, Blair reaccionó al reclamo diciendo que "no sirve de nada intentar desviar la atención de los problemas relativos a Irán poniendo en discusión la presencia británica en Irak".
Sobre las objeciones al plan nuclear iraní, que encabeza Estados Unidos, el Primer Ministro británico dijo ser proclive a buscar una solución diplomática.
Merkel, quien como Blair avala las acusaciones estadounidenses según las cuales el plan nuclear iraní tiene fines militares, manifestó que las autoridades de Teherán "traspasaron la línea roja".
