LONDRES.- Gran Bretaña realiza sus primeras pruebas nucleares en cuatro años, situación que ha generado temores y que ha motivado la negativa del ministerio de Defensa británico sobre un posible programa para diseñar una nueva bomba, según informó hoy el periódico inglés "The Guardian".
Los tests, realizados a 1.000 pies de profundidad del desierto de Nevada, en Estados Unidos, fueron calificados como "subcríticos" por las autoridades británicas, rechazando las acusaciones de que este país esté tratando de producir una bomba atómica.
Tras preguntársele sobre estos "ensayos", el Ministerio de Defensa en Londres dijo que son "experimentos realizados por un gobierno responsable para controlar la seguridad y uso de existentes de cabezas de misiles nucleares".
Para el vocero, "no tiene sentido" sugerir que estas pruebas tengan relación con las actividades para crear un nuevo sucesor de las bombas nucleares Trident, utilizadas por las fuerzas norteamericanas y de Reino Unido.
Sin embargo, John Ainslie, de la Campaña Escocia por el Desarme Nuclear, declaró que los tests nucleares "están enviando la señal incorrecta a países que son acusados de construir sus propias armas nucleares".
Las pruebas serían parte del American Stockpile Stewardship Programme (ASSP), diseñadas para mantener la seguridad y uso de las armas nucleares en Estados Unidos, pero esa información podría servir también para desarrollar otras nuevas, según dijo el grupo British American Security Informational Council (Basic) a "The Guardian".
"Estos tests podrían ser parte de una serie de desarrollos para permitir que Gran Bretaña construya una nueva generación de armas nucleares, antes que el Parlamento y la población tengan la oportunidad de debatir sobre el tema", declaró el director ejecutivo de Basic, Ian Davis.