TOKIO.- El Primer Ministro japonés, Junichiro Koizumi, anunciará en marzo la retirada progresiva de los soldados nipones desplegados en Irak, publicó hoy el diario Nikkei, al precisar que la repatriación se hará en dos etapas, primero en abril y luego en junio.
La "próxima" retirada de los soldados japoneses de Irak es un secreto a voces en Japón, donde la prensa no deja de publicar noticias al respecto.
La retirada nipona, sin embargo, depende de Gran Bretaña y Australia, pues los contingentes de estos países son los responsables de la seguridad de los alrededor de 600 militares japoneses desplegados desde enero de 2004 en el sur de Irak, donde colaboran en tareas humanitarias y de reconstrucción.
El 14 de diciembre de 2005, Tokio decidió prolongar durante un año más el histórico despliegue de sus soldados en Irak, reafirmando así la solidez de sus relaciones con su aliado estadounidenses y su voluntad de jugar un papel más visible en la escena internacional.
La presencia nipona en Irak es el primer despliegue militar japonés en un escenario de guerra desde 1945 y ha causado más de una división entre la opinión pública nacional.
El campamento japonés en la sureña ciudad de Samawa fue objeto de algunos ataques con cohetes pero ningún militar nipón ha muerto en Irak ni tampoco ha disparado.
Según Nikkei, Japón se dispone también a demediar los alrededor de 200 militares de la aviación nipona presentes en Kuwait y que participan en las misiones de transporte organizadas por la fuerza multinacional en Irak.