JERUSALÉN.- Un helicóptero israelí disparó un cohete contra la prisión de Jericó, que el Ejército tiene rodeada desde esta mañana para forzar la salida de todos los reclusos y entre ellos el líder del FPLP, Ahmed Saadat.
Testigos presenciales han informado de una fuerte explosión en el interior de la prisión, causada por un misil disparado desde un helicóptero israelí contra el recinto.
Después de la salida de unos 40 de los 200 prisioneros en el interior, Israel ha dado un ultimátum a los ocupantes y ha asegurado, por boca del jefe militar en la zona, de que no habrá negociaciones.
Salir o morir
"La alternativa es salir o morir", aseguró el militar en una rueda de prensa a las afueras de Jericó.
Hasta ahora un policía palestino y uno de los presos murieron a causa de los tiroteos entre ambas partes.
La radio pública israelí ha informado de que el Ejército israelí prepara el asalto final, después de que excavadoras hayan abierto un brecha en el muro que rodea la prisión.
La operación israelí ha coincidido con una serie de secuestros y tiroteos en Gaza: tres franceses que fueron capturados por militantes del FPLP, un maestro estadounidense que consiguió escapar a sus captores, el consulado británico -que fue tiroteado-, y un centro cultural del Reino Unido, que ha sido incendiado.