JERUSALÉN.- Un hospital del este de Jerusalén se negó presuntamente a entregar un bebé recién nacido a su madre durante dos meses hasta que ésta hubiera pagado las facturas por los servicios médicos, informaron hoy los medios israelíes.
Al parecer, el hospital Mukassed utilizó como fianza a uno de los tres gemelos que había tenido la madre y no se lo devolvió hasta que intervinieron los Ministerios de Justicia y Sanidad israelíes.
Según las fuentes, el hospital consideró que el Instituto Nacional de Seguros no cubriría la retribución de la elevada factura por el tratamiento de bebés prematuros, debido a que el padre de éstos reside en territorio palestino.
Los padres se dirigieron al Ministerio de Justicia que, tras una investigación, concluyó que la familia decía la verdad y no había ningún motivo médico para que el bebé continuara hospitalizado.
Actualmente se investiga si el hospital puede ser procesado y el Ministerio de Justicia intenta que el Seguro Nacional cubra las tasas hospitalarias.