WASHINGTON.- La CIA despidió a un empleado por filtrar información secreta a los medios de comunicación, indicó el viernes un funcionario de la agencia, y se abrió una investigación penal al respecto.
The Associated Press se enteró que la persona despedida es una veterana empleada de la CIA que está a punto de retirarse, Mary McCarthy. Localizado en su casa en la tarde del viernes, su marido declinó confirmar el cese.
En el último puesto de McCarthy en la CIA, fue asignada a la Oficina del Inspector General, que investiga las acusaciones de que la agencia estuvo involucrada en torturas en prisiones iraquíes, según uno de sus ex colegas que habló a condición de mantener su nombre en el anonimato porque el caso está en investigación.
El portavoz de la CIA Paul Gimigliano dijo que un funcionario fue despedido por tener contactos no autorizados con medios de comunicación y por revelar información secreta a periodistas, entre ellos detalles sobre operaciones de inteligencia.
"El funcionario ha reconocido que sostuvo conversaciones no autorizadas con los medios y compartió información secreta sin autorización", dijo Gimigliano. "Esa es una violación del acuerdo de confidencialidad que todo mundo tiene que firmar como condición para ser empleado de la CIA".
La agencia, amparada en la Ley de Privacía, no proporcionó ningún detalle sobre la identidad del funcionario. También se desconoce si enfrentará un juicio.
Autoridades del Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios sobre el despido y sobre si el asunto había sido asignado a fiscales federales para que establezcan si hay cargos penales. Un funcionario policial dijo que hay decenas de investigaciones en proceso en torno a la filtración de datos.
Un segundo funcionario policial señaló que el empleado de la CIA había proporcionado información que contribuyó a un artículo del Washington Post el año pasado, el cual afirmaba que había prisiones estadounidenses secretas en Europa Oriental.
Los dos funcionarios hablaron a condición de no ser identificados debido a lo delicado del asunto.
Noticia polémica
El artículo del Washington Post provocó un escándalo internacional, y funcionarios gubernamentales han dicho que dañó significativamente las relaciones entre Estados Unidos y agencias de inteligencia aliadas.
La periodista Dana Priest del Post ganó esta semana el codiciado Premio Pulitzer por informar sobre el sistema carcelario secreto que instaló la CIA hasta en ocho países después del 11 de septiembre del 2001.
El editor ejecutivo del Post, Leonard Downie Jr., dijo en el sitio electrónico del diario que no comentaría el despido porque desconocía los detalles, "pero como un principio general, me opongo a criminalizar la difusión de información gubernamental a la prensa".
El director de la CIA, Porter Goss, ha presionado para que se investigue a fondo. En su última presentación ante el Congreso, Goss condenó el que se revele información sin contar con autorización para ello.
"El daño a nuestras capacidades para cumplir nuestra misión ha sido muy grave", dijo Goss en febrero, y añadió que se debería constituir un jurado investigador federal para determinar "quién está filtrando esta información".
El tipo de despido como el anunciado el viernes es raro en la CIA. De hecho es la primera vez que Goss, quien asumió el cargo en septiembre del 2004 con la promesa de erradicar las filtraciones, cesa a un funcionario de inteligencia por hablar con reporteros.
Otro funcionario, que también habló con la condición de mantener su identificación en reserva, afirmó que el despido fue precedido de un examen reprobado con el detector de mentiras, pero sin mencionar los motivos para la aplicación del polígrafo.