VIENA.- El director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIEA), Mohamed El Baradei, debe entregar el viernes un informe sobre el controvertido programa nuclear de Irán, donde destacará que el régimen de Teherán no acató las demandas de la ONU para que suspenda el enriquecimiento de uranio.
Antes de que finalice el plazo dado por la ONU para que Irán cese el enriquecimiento, el 28 de abril, la República Islámica ultimó sus iniciativas diplomáticas con la AIEA.
Una delegación iraní encabezada por el vicepresidente, Gholamreza Aghazadeh, se reunirá el miércoles en Viena con la AIEA.
Gholamreza Aghazadeh, quien también dirige la Organización Iraní de Energía Atómica (OIEA), llevará a cabo a partir de las 15:30 (13:30 GMT) "conversaciones técnicas", indicó la portavoz de esta organización de seguridad nuclear de Naciones Unidas, Melissa Fleming.
Fuentes diplomáticas indicaron que Aghazadeh podría proponer dejar de desarrollar la instalación de Natanz, cerca de Teherán, donde Irán procede al enriquecimiento, una idea rechazada por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Pocas esperanzas
ElBaradei debe entregar el viernes al Consejo de la ONU y a los 35 miembros del Consejo de Gobernadores de la AIEA, el ejecutivo de la agencia, un informe sobre las actividades nucleares de Irán.
Según el embajador norteamericano en la AIEA, Gregory Schulte, el informe de ElBaradei concluirá que Irán no se ciñó a las peticiones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Es difícil imaginar que el director general (de la AIEA) pueda publicar un informe positivo el viernes", opinó el embajador norteamericano ante la AIEA, Gregory Schulte, el martes en Berlín.
"No será un informe favorable" sobre Irán, estimó un diplomático europeo. El 29 de marzo, el Consejo de Seguridad había "subrayado (...) que era particularmente importante" que Irán suspendiera completamente y en forma duradera "todas las actividades vinculadas al enriquecimiento y al retratamiento" del uranio, y que la AIEA debía poder verificarlo.
Desde esa fecha, Irán ha insistido enérgicamente en que tiene "derecho" a enriquecer uranio.
Este miércoles en Teherán, el Presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, indicó que su país ignorará toda decisión de la ONU que lo prive de sus "derechos" en su programa nuclear y volvió a amenazar con romper con la AIEA.
El martes, el secretario del Consejo Supremo de la Seguridad Nacional iraní, Ali Larijani, advirtió de que Teherán podría desarrollar sus actividades nucleares de forma secreta si es sancionada por la ONU.
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, aseguró el martes en Atenas que hay que "reforzar los esfuerzos diplomáticos" para resolver el conflicto con Irán, pero recordó que "el Presidente estadounidense (George W. Bush) no excluía ninguna opción sobre la mesa" para resolver la crisis.
Washington no descartó el uso de la fuerza para obligar a Irán a someterse a las demandas internacionales sobre su dossier nuclear.