BOGOTÁ.- El candidato Álvaro Leyva, que prometió poner fin al conflicto interno de Colombia en seis meses y que ni siquiera figuraba en las encuestas, anunció hoy el abandono de la carrera presidencial.
"Retiro mi candidatura por falta de garantías y escasez de financiación", dijo Leyva en La Macarena, un municipio del sur del país, en el cual puso fin a su breve campaña de dos meses en la cual no logró respaldo para su audaz propuesta de paz, pues registraba menos del uno por ciento de intención de voto.
Leyva había denunciado que era perseguido por los organismos de seguridad del Estado que presumían que estaba en tratos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para obtener la libertad de personalidades secuestradas. Es el único político que tiene acceso directo a la cúpula del grupo rebelde.
Además, los bancos no avalaron su acceso a los fondos oficiales porque no tenía el 4% de intención de voto, mínimo para poder disponer de recursos gratuitos para la campaña.
El retiro de Leyva se produjo en la recta final de la campaña para las elecciones presidenciales del 28 de mayo, que no ha logrado despertar interés entre los colombianos ante la percepción generalizada de que es segura la reelección del Mandatario Álvaro Uribe, como han indicado todas las encuestas en los últimos meses.
El más reciente sondeo de intención de voto divulgado hoy indicó que Uribe habría ganado con el 58,5% de los votos, si las elecciones hubieran sido el 11 de mayo, una ventaja incluso superior a encuestas de una semana atrás que le daban el 56%.
La encuesta de Datexto Company, realizada entre 700 personas en las cinco principales ciudades del país para el diario El Tiempo y la W Radio, con margen de error de 3,7 puntos porcentuales, sitúa al izquierdista Carlos Gaviria en un distante segundo lugar con 12,8 y tercero al candidato liberal Horacio Serpa con el 6%.
Uribe, abogado de centroderecha de 53 años, ha adelantado su campaña con escasos tropiezos. Apenas dos enfrentamientos con estudiantes de las universidades los Andes y Javeriana de Bogotá que lo calificaron de neoliberal y le lanzaron insultos acusándolo de sacrificar los intereses de Colombia con el tratado de libre comercio (TLC) con los Estados Unidos.
"Ni izquierda, ni derecha, democracia moderna. Ni comunismo disfrazado, ni neoliberalismo, democracia pluralista, con debate fraterno, con economía privada, cristiana, fraterna en las relaciones de producción", dijo Uribe en reciente discurso electoral para refutar los ataques que ha recibido no sólo desde las trincheras estudiantiles sino de los partidos de la oposición.
El Polo Democrático Alternativo (PDA), que reúne a todos los matices de izquierda, desde comunistas hasta social demócratas, enarbola de nuevo la oposición al TLC como la carta más importante para buscar respaldo popular y el lunes hará manifestaciones públicas en varias ciudades del país para protestar contra el acuerdo comercial que está a punto de ser firmado, tras una revisión final de su texto.
"No son razones ideológicas las que motivan el amplio rechazo al TLC. Son realidades perjudiciales", dijo hoy Gaviria en una invitación pública para asistir a las movilizaciones del lunes que organizan las centrales obreras y organizaciones sociales.
Gaviria, senador y ex presidente de la Corte Constitucional, asegura que el "TLC es un gran error histórico", pero el asunto no parece ser la prioridad de los colombianos que en las encuestas afirman que lo más les preocupa es el desempleo.
El candidato Serpa ha propuesto crear millones de empleos y viviendas para los pobres con el fin de acercarse a las necesidades populares, pero tras dos fallidos intentos de llegar a la Presidencia, está vez las encuestas indican que tendrá su peor desempeño, arrastrando de paso a una catástrofe electoral al Partido Liberal, que fue durante más de medio siglo, el principal de la Nación.