BEIJING.- Un aficionado chino de la provincia de Fujian llamado Li encerró a su esposa en una habitación de la casa para poder seguir sin sobresaltos el partido entre Argentina y Costa de Marfil, por el grupo C del Mundial Alemania 2006.
Li estaba viviendo el choque con una pasión que, por los gritos, su mujer debió juzgar excesiva; así que se levantó de la cama, fue al salón y apagó el televisor. La indignación de Li fue tanta que decidió encerrarla con llave en una habitación para poder seguir sin más sobresaltos las peripecias de los ’albicelestes’ e hizo oídos sordos a los gritos de su esposa.
Debido a la diferencia horaria, los chinos están obligados a ver los encuentros del Mundial de madrugada, lo que está causando problemas de sueño y de salud a algunos aficionados.
Hace algunos días se presentó el caso de otro chino, que sufrió una afección cardíaca al tercer día de Mundial, por falta de sueño e ingesta excesiva de cerveza, según el doctor que lo atendió, consigna China Daily.