BUENOS AIRES.- El presidente argentino, Néstor Kirchner, aumentó por decreto su salario y el de los funcionarios gubernamentales de alto rango pocos días después de que los legisladores también decidieran incrementar sus sueldos.
La medida, publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado, establece que desde la categoría de subsecretario de Estado para arriba los funcionarios del Ejecutivo cobrarán un monto de carácter no remunerativo como "Complemento por Responsabilidad del Cargo".
De este modo, Kirchner sumó 7.500 pesos (2.419 dólares) a su salario básico de 6.000 pesos (1.935 dólares) mensuales, por lo que a partir del próximo mes de julio percibirá un total de 13.500 pesos (4.354 dólares).
En el caso del vicepresidente, los ministros y secretarios de Estado los aumentos también superan el 100 por ciento y en el mismo decreto el gobernante dispuso la eliminación de los gastos protocolarios.
La medida señala que ello apunta a transparentar los ingresos de los integrantes del Ejecutivo, ya que "los criterios para la asignación" de esas sumas eran reservados y "el monto a otorgar" dependía "de la discrecionalidad de los funcionarios facultados para su concesión".
También indica que busca "recuperar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios del sector público nacional" y "reconstituir una genuina pirámide salarial en función de la responsabilidad que corresponde a los diversos estamentos que conforman la estructura de la administración".
Esta semana los diputados y senadores también resolvieron que sus remuneraciones se incrementarán en un 19 por ciento, el mismo porcentaje de subida salarial que acordaron en los últimos meses los principales sindicatos del país con el empresariado.
Actualmente los legisladores argentinos cobran 6.427 pesos (2.015 dólares) al mes y la subida de sus sueldos se aplicará en dos etapas, tal como ocurrirá con el alza salarial concedida a los empleados del Parlamento.
Recientemente, el Ministerio de Trabajo destacó que el 80 por ciento de los asalariados registrados, es decir, unos 2,4 millones de trabajadores, acordaron mejores ingresos en negociaciones paritarias.
En este país las negociaciones salariales se reanudaron tras el fin de la paridad entre el peso y el dólar, que rigió entre 1991 y finales de 2001, periodo en el que los sueldos estuvieron prácticamente congelados.