MÉXICO.- Las autoridades mexicanas tienen identificados unos 5 mil miembros de las llamadas "maras" o pandillas de inspiración centroamericana, que comienzan a ser empleados por cárteles de las drogas como sicarios, según un informe conocido hoy.
La más popular rama de estas bandas, la Mara Salvatrucha, conforma alrededor de 200 células que operan en diversos puntos del país, pero sobre todo en el estado sureño de Chiapas, dijo un informe oficial divulgado hoy por el matutino El Universal.
El reporte del Ministerio de Seguridad Pública estima que la proliferación de las maras podría derivar en "un problema de seguridad nacional".
Por lo tanto, subraya la necesidad de "emprender acciones para impedir la expansión de estos grupos y su vinculación con organizaciones criminales".
El secuestro y decapitación de tres policías y un civil, perpetrado esta semana en la ciudad de Tijuana, limítrofe con Estados Unidos, confirmó a los ojos de las autoridades que las maras están haciéndose cargo del "trabajo más sucio" de los cárteles de las drogas.
Desde hace dos años comenzaron las maras a vincularse con el crimen organizado, pero en los últimos meses esta relación se profundizó, según el especialista Raúl Benítez, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los miembros de estas pandillas se han vuelto "un instrumento del narco, para la venta al menudeo micro y para el transporte de droga; pero son el escalón inferior del problema", según el especialista.