CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza.- El Presidente palestino, Mahmud Abbas, conversó esta noche con el Primer Ministro Ismael Haniyeh, del partido Hamas, sobre la suerte del soldado israelí secuestrado por milicianos palestinos que se infiltraron desde Gaza por un túnel.
La reunión entre Abbas y Haniyeh es nuevo capítulo de los esfuerzos para que Hamas reconozca la existencia de Israel y puedan retomarse las conversaciones de paz, informó el vicepremier, Nasser Shaer. No hubo confirmación desde la oficina de Abbas.
Previamente, Shaer había hecho un llamado público para la liberación del soldado secuestrado, el primero que los milicianos palestinos toman como rehén en casi 12 años.
"Nos preocupa la vida del soldado y exhortamos a los secuestradores a proteger su vida y a dejarlo en libertad", dijo Shaer.
El ataque la madrugada del domingo al puesto militar israelí causó además la muerte a dos soldados de ese país.
El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, culpó del ataque a Abbas y al gobierno palestino encabezado por Hamas. Se reuniría con funcionarios de seguridad para decidir una respuesta.
Un comunicado de la oficina de Abbas deploró el ataque y expresó que amenazaba con darle a Israel un "pretexto para lanzar un operativo militar amplio".
Hamas, que recientemente reanudó su participación en el lanzamiento de cohetes contra Israel, confirmó su intervención en el ataque. Los Comités de Resistencia Popular y un grupo desconocido hasta ahora, el Ejército Islámico, también dijeron que participaron.
"Este operativo es una respuesta natural a la matanza israelí de mujeres y niños, y al asesinato de dos líderes (milicianos)", expresó el portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri.
Los atacantes, incluidos integrantes armados del partido gobernante Hamas, lanzaron granadas y bombas contra vehículos militares israelíes y misiles antitanque fueron disparados desde Gaza al mismo tiempo.
El ataque se concentró en un puesto militar cercano al cruce de Kerem Shalom, entre Israel, Gaza y Egipto. Fue el primer ataque de milicianos de Gaza desde que Israel se retiró de ese territorio a sus colonos a mediados del año pasado.
Los milicianos dijeron que la operación buscó vengar la muerte reciente de milicianos y civiles palestinos a manos de Israel, y añadieron que tres de sus combatientes fallecieron en el tiroteo con los soldados.
Israel estaba en alerta por un posible ataque en el área, pero el brigadier general Aviv Kojavi, jefe del comando sur israelí, dijo que los militares desconocían que los milicianos palestinos excavaban el túnel.
El jefe militar de Israel, teniente general Dan Halutz, expresó en una rueda de prensa en el kibutz (asentamiento agrícola) Kerem Shalom que el soldado secuestrado —Gilad Shalit, de 19 años— estaba con vida, contradiciendo informes de los milicianos palestinos que indicaron que tenían el cadáver de un combatiente israelí.
Históricamente, los milicianos han condicionado la entrega de los soldados israelíes capturados, vivos o muertos, a la liberación de palestinos encarcelados por Israel.
El ministro de defensa israelí Amir Peretz advirtió que los grupos palestinos "pagarán caro" por el ataque y prometió que Israel "hará todo a su alcance" para lograr el regreso del soldado secuestrado.
En tanto, el portavoz del gobierno palestino, Ghazi Hamad, exhortó "a los grupos de resistencia, si es que tienen al soldado desaparecido (...) que respeten su vida y lo traten bien". Aclaró que el gobierno palestino sólo sabe del soldado desaparecido por informes del lado israelí.
Después del ataque, Israel y el Presidente palestino, Mahmud Abbas, se contactaron con funcionarios egipcios, que en el pasado han mediado para la entrega de prisioneros, dijeron fuentes israelíes y palestinas. Abbas habló sobre el ataque con el Presidente egipcio, Hosni Mubarak, y con el rey Abdulá II de Jordania, informó su oficina.
Fuerzas israelíes en tierra, apoyadas por tanques y helicópteros, ingresaron a Gaza para revisar la zona cercana al túnel poco después del ataque. Los cruces con Gaza fueron cerrados, incluido el pasaje de Kerem Shalom y el puesto fronterizo cercano de Rafa con Egipto, que representa la salida principal de la franja costera.
Abbas ha presionado a Hamas para que acepte una propuesta que reconoce implícitamente a Israel y ha anunciado que de lo contrario se realizará un referéndum el 26 de julio.
El presidente palestino ha avalado la iniciativa como una forma de terminar con semanas de violencia interna y de aliviar un boicot financiero internacional contra Hamas.