GUATEMALA.- Un anciano campesino murió, una mujer está desaparecida y otras 39 personas quedaron heridos luego de un enfrentamiento entre labriegos en una finca de una apartada región del norte del país.
"El fallecido se llamaba Miguel Quieb, de 75 años y tenemos a una mujer llamada Margarita Cac, de 45, que no aparece... habíamos pensado que eran muchos más los muertos pero gracias a Dios solo están heridos", dijo a la AP el líder campesino Mateo Yat.
Medios locales informaron sobre hasta quince muertos con base en declaraciones ofrecidas por los sobrevivientes, quienes al ver caer a sus compañeros les dieron por muertos. Sin embargo, el enfrentamiento no dejó más que una víctima mortal.
La policía informó que el fallecido murió de una herida de bala en tanto que entre los heridos hay personas que sufrieron machetazos, pedradas y balazos.
Yat indicó que el incidente ocurrió en la casa patronal de la finca La Moca, que permanece abandonada desde hace cinco años y que en noviembre ellos ocuparon para exigir el pago de sus prestaciones laborales.
La finca La Moca está ubicada en el municipio de Senahú, a unos 110 kilómetros al noreste de la capital.
En abril el ejército y la policía los desalojaron, informó el dirigente de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC), Juan Tiney. Según éste, "luego de quemarles sus ranchos, los sacaron a la carretera, donde habían estado viviendo en covachas desde entonces".
En la finca conviven dos grupos de campesinos. Uno de ellos es el que sigue a Yat mientras que los otros son otros labriegos simpatizantes de los dueños de la finca. Estos últimos tienen las armas que alguna vez usaron los agentes de seguridad de la propiedad con las que hirieron al grupo rival.
Los campesinos fueron despedidos el año pasado y como pago les dieron documentos de propiedad de las tierras. Sin embargo, "nunca nos dijeron donde quedaban y creemos que los documentos son falsos", dijo Yat.
