ISLAMABAD.- El ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Khurshid Mehmud Kasuri, criticó hoy la actitud del Gobierno indio con respecto al diálogo de paz y las acusaciones al Gobierno paquistaní respecto a los atentados de Bombay, informó la agencia india PTI.
Kasuri afirmó que Nueva Delhi actúa "como si nos estuviera haciendo un favor" al participar en las conversaciones y calificó la suspensión temporal de la reunión entre los secretarios ds de "un acto negativo" para el proceso de paz que ambos países llevan a cabo desde enero de 2004.
"Parece casi como que la India estuviera diciendo que está haciendo un favor a Pakistán por continuar el diálogo. Esta idea es equivocada. Este proceso de paz es igual de bueno para la India, para Pakistán y para (los siete miembros de la Asociación para la Cooperación Regional en el Sur de Asia) SAARC y el Sur de Asia", añadió el ministro.
Kasuri criticó además las "alegaciones espontáneas" contra su país con respeto a la autoría de los atentados de Bombay y advirtió que "a largo plazo, esto no beneficiará a la India, pues una lucha efectiva contra el terrorismo exige un análisis muy serio de la situación".
En declaraciones difundidas hoy por la cadena de televisión paquistaní Geo TV, el Presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, manifestó ayer que retrasar el diálogo de paz por los atentados de la semana pasada en Bombay, sería igual a "someterse a la voluntad de los terroristas".
Musharraf dijo que "no debemos permitir que este tipo de actos terroristas disminuyan la oportunidad histórica de una paz definitiva entre la India y Pakistán".
El Presidente paquistaní hizo estas declaraciones durante una reunión del Consejo Nacional de Seguridad celebrada ayer, en la que participaron entre otros el primer ministro de Pakistán, Shaukat Aziz, y Kasuri.
Las declaraciones de Musharraf se produjeron después de que Nueva Delhi anunciase la suspensión de una reunión entre los secretarios de Exteriores de ambos Estados tras los atentados en la India que costaron la vida a 185 personas.
Las autoridades indias desde un primer momento han apuntado que grupos terroristas islámicos paquistaníes están detrás de los atentados de Bombay, mientras que fuentes policiales señalan como sospechoso al grupo terrorista separatista "Lashkar-e-Toiba", que tiene su sede en la Cachemira paquistaní y que ha perpetrado numerosos ataques en la India anteriormente.
Tras los ataques, el primer ministro indio, Manmohan Singh, reiteró a Pakistán que debe acabar con todos los campos de entrenamiento de terroristas que se encuentran en su territorio.
Sin embargo, Islamabad rechazó estas acusaciones y el presidente Musharraf afirmó que, "si la India tiene alguna información en concreto, debe compartirla con Pakistán y nosotros ayudaríamos en la investigación".