La senadora Heloísa Helena ha repuntado en las encuestas presidenciales. |
BRASILIA.— Una nueva encuesta reveló este miércoles que aunque el Presidente Luiz Inacio Lula da Silva se mantiene como favorito para ganar las elecciones del 1 de octubre, el crecimiento de un tercer candidato abre las posibilidades de una segunda vuelta electoral.
La encuesta divulgada por el diario Folha de Sao Paulo reveló que tanto Lula como su principal contrincante, el ex gobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), presentan un retroceso de junio a julio, período en el que repuntó la senadora izquierdista Heloísa Helena Lima de Moraes, quien saltó de 6% a 10% en las preferencias del electorado.
Con ese crecimiento de la senadora, ex militante del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, y tomando en cuenta el margen de error de dos puntos porcentuales del sondeo "no es posible afirmar hoy que él (Lula) vencería la elección en el primer turno", dijo el diario.
La encuesta, realizada por el instituto privado Datafolha el 17 y 18 de julio entre 6.264 personas en 272 municipios del país, ratificó una tendencia expuesta la semana pasada por otro sondeo: la senadora, conocida aquí sólo por su nombre Heloísa Helena, viene creciendo y resta puntos a Lula.
Según la reciente muestra de Datafolha, Lula cuenta con un 44% de las preferencias electorales, Alckmin 25% y la senadora 10%. En junio pasado, Datafolha otorgaba 46% de las preferencias a Lula, 29% a Alckmin y 6% a Heloísa Helena.
Si ningún aspirante consigue la mayoría absoluta en los comicios del 1 de octubre, los dos candidatos más votados se medirán en una segunda vuelta.
Sin embargo, en un repechaje, las proyecciones siguen estables y Lula vencería a Alckmin por una diferencia de 10 puntos porcentuales. El Presidente conseguiría 50% y Alckmin 40%, dijo Datafolha.
El Partido de los Trabajadores (PT) -que en 2003 expulsó a Heloísa Helena, de 44 años, por desacuerdos con la política económica del gobierno- ha dicho que trabaja pensando en el escenario de una segunda vuelta, donde confía en la victoria.