MIAMI.- Exiliados cubanos en Miami quedaron con más preguntas que respuestas el martes por noticias procedentes de Cuba que indican que el líder cubano Fidel Castro está "estable" y de "buen ánimo", cuando todos lo creían al borde de la muerte el lunes y celebraban en la Pequeña Habana.
En menor número, pero con igual entusiasmo que en la jornada previa, cientos de cubanos siguieron el martes la fiesta en las calles de Miami por la noticia de que Fidel está incapacitado de gobernar temporalmente, aunque caían en la confusión cuando especulaban sobre su condición real.
¿Habrá muerto Castro? ¿Cuán grave es el padecimiento que motivó la entrega del poder a su hermano por primera vez en casi 48 años? Para los exiliados quedan más interrogantes que respuestas, y un comunicado leído este martes por la televisión cubana no les aclaró la situación.
"Ellos son unos magos de la mentira", dijo Paulino García, un guardia de seguridad de 65 años, frente a un emblemático restaurante de la Pequeña Habana que se ha convertido en epicentro de las fiestas.
"Decir que se murió, no sé, yo pienso que está muy mal", dijo García, quien no dio crédito a las noticias llegadas de Cuba de que Fidel está de "buen ánimo" y "estable" de salud.
Cuando anoche se conoció que Castro, de 79 años, cedió sus poderes por primera vez en casi 48 años a su hermano Raúl porque tuvo que someterse a una operación por un problema intestinal, miles salieron a las calles a celebrar esperando la muerte de Fidel, creyendo que la noticia era una versión edulcorada de algo más grave.
Las celebraciones mermaron el martes, que fue un día de trabajo normal, pero continuaban a la salida de las oficinas con igual entusiasmo, a la espera de pruebas que pongan en evidencia la verdadera condición del líder.
Algunos aún creen en teorías conspirativas según las cuales Fidel podría estar ya muerto, alimentadas por el hecho de que Raúl no ha aparecido en público.
"Podría ser una mentira (que está vivo), dicen que tiene un doble", dijo Juan Betancourt, un empleado de restaurante de 59 años, quien afirmó que un hecho tan grave puede ser mantenido oculto "casi una semana".
"De ellos se puede creer cualquier cosa", agregó Marisol Sardiñas, de 39 años, quien aseguró que Fidel debe estar muy grave "porque las veces que se ha caído se ha levantado y ha dicho que está bien. ¿Por qué no pidió una cámara?" para enviar un mensaje grabado al pueblo cubano, cuestionó.
Castro sostuvo en el comunicado leído minutos antes por la televisión cubana que su condición es un "secreto de Estado" debido a las conspiraciones del imperio en su contra.
Cientos de personas se paseaban por la emblemática Calle Ocho en autos con banderas, camisetas y bandanas con la insignia cubana, la mayoría congregada al salir de los trabajos el martes por la tarde.
Un ataúd de cartón había sido colocado frente a un restaurante con un muñeco del Presidente Hugo Chávez vestido de llorona, de color negro, con un cartel que rezaba: "Chávez, viuda de Fidel".
Los entrevistados dijeron que no era bueno desearle la muerte a nadie, pero afirmaron que era un mal necesario.
"Yo no le deseo la muerte a nadie, pero sí que la patria se libere", dijo Sardiñas, llegada de niña a Miami, en los ochenta, para reunirse con su padre, que salió por el Mariel en 1980.
"Siempre y cuando la muerte de un ser humano le dé felicidad a todo un pueblo, sería benévola", agregó García, entre el estruendo de un camión con un equipo de sonido que se paseaba por la Calle Ocho sonando música cubana.
¿Si Fidel se recupera y retoma el poder? "Yo creo que nos vamos a morir aquí unos cuantos", dijo Sardiñas.