PARÍS.- El ministro de Exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, dijo hoy que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mostró su "voluntad de detener la guerra" en Líbano cuando aprobó por unanimidad el cese "total" de hostilidades.
Douste-Blazy consideró que la resolución 1701 de ONU contempla dos planos, uno referido a la seguridad de las ciudades del norte de Israel y otro a la soberanía de Líbano en todo su territorio.
A partir de la resolución "los desplazados libaneses e israelíes podrán regresar a sus casas y las ayudas humanitarias llegar a destino gracias al fin de los bloqueos impuestos a puertos y aeropuertos libaneses".
El ministro manifestó que a largo plazo será posible una solución "global y política para que todo esto no se repita más".
Francia, sostuvo el canciller, "no modificó su idea" sobre el despliegue de una fuerza internacional en apoyo de un acuerdo político tras el fin de las hostilidades, aunque existen dos nuevos elementos.
Uno de ellos, dijo, es que "nadie habló de una fuerza multinacional (sólo de fuerzas de ONU existentes) desde el momento en que el ejército libanés decidió desplegar 15 mil hombres en el sur" del país.
Por otro lado, "nadie habló de una fuerza dotada de mandato ofensivo para desarmar a los Hezbollá".
Douste-Blazy dijo por otra parte, en declaraciones difundidas por el diario Le Monde, que Francia trabajó en "estrecha colaboración desde el inicio de la crisis" con Estados Unidos para la resolución del Consejo de Seguridad.
"Nunca pensamos que una solución puramente militar pudiese resolver el problema Hezbollá. Estamos de acuerdo sobre los objetivos, el desarme, pero nuestros medios son sólo políticos", concluyó el ministro.