Evo Morales hizo sus peticiones a la virgen de Urkupiña. Foto: AP. |
La Paz-. El Mandatario de Bolivia, Evo Morales, participó hoy de la tradicional fiesta de la virgen de Urkupiña, celebrada en el departamento de Cochabamba, durante la que confesó haber pedido ambulancias y tractores para el país.
"Vengo a pedirle a la virgen de Urkupiña no para mí sino para Bolivia", dijo Morales, quien se sumó a los miles de peregrinos que visitan el cerro de Cota, en la población de Quillacollo.
"Quiero decirles que la Virgen de Urkupiña me ha dado 700 ambulancias para los bolivianos (...) Hace dos o tres días atrás conversé con algunas empresas, con algunos gobiernos, para que el próximo año, en estos días tengamos 700 ambulancias para la gente que no tiene la forma de cómo ser atendida", indicó.
"Otro deseo que tenía es mil tractores. Estoy seguro que en ese marco, pues la Virgen de Urkupiña me da mil tractores (...) Estoy seguro que este deseo se cumpla hasta el próximo año", agregó el jefe de Estado, quien lamentó que el país tenga ausencia de maquinaria caminera y de tractores para las zonas agrícolas.
El ambiente de fiesta, sin embargo, se vio algo empañado para Morales debido a que recibió la primera silbatina pública de su gestión por un grupo de católicos que lo tildó de "ateo" durante la festividad religiosa, debido a sus frecuentes choques con la jerarquía eclesiástica.
"Es gente pagada. Salgo para acá y la gente es tan cariñosa, tan amable, cómo te recibe, ese es el pueblo, pero hay grupos organizados que están acostumbrados a actuar de esa manera", señaló el Mandatario.
