(Foto: La Segunda) |
LONDRES.- La Fiscalía francesa reabrió este fin de semana la causa por la muerte de la princesa Diana de Gales, ocurrida en agosto de 1997, tras sospechas de que fueron adulteradas las pruebas médicas del conductor del automóvil, del que dictaminó conducía en estado de ebriedad.
Las autoridades francesas autorizaron a un juez volver a examinar la evidencia de dos expertos forenses, cuyas declaraciones fueron cruciales para la sentencia de esa causa, que concluyó la princesa de Gales murió como consecuencia de un accidente automovilístico, provocado por el conductor que manejaba intoxicado por el consumo de alcohol.
Lady Di murió en la madrugada del 31 de agosto de 1997 junto a su pareja, el multimillonario Dodi Al Fayed, y el conductor de ambos, el francés Henri Paul, cuando el Mercedes en el que viajaban colisionó contra una columna del Puente del Alma, en París.
Teorías conspirativas
La decisión de las autoridades francesas despierta nuevamente las teorías conspirativas por la muerte de la pareja, que según el padre de Dodi y dueño de la cadena Harrod's, Mohammed Al Fayed, ocurrió tras un complot de la Realeza y los servicios de Inteligencia británicos.
Las dudas sobre los exámenes de sangre de Paul fueron expresadas por el jefe de la causa británica por la muerte de Diana, el ex alto comisionado para Scotland Yard, lord John Stevens.
Ahora, el juez francés que entiende en la causa, Thierry Betancourt, interrogará nuevamente a los patólogos Dominique Lecomte, y Gilbert Pepin, que realizaron el post-mortem de Paul y presentaron los resultados sanguíneos de esas pruebas.
Según se informó hoy "hubo serias inconsistencias y omisiones" en los resultados científicos. En la evidencia dada por Pepin, éste dijo que la muestra sanguínea de Paul daba 1.74 gramos por litro de alcohol, aunque esta declaración no tuvo justificativo en los exámenes.
La investigación de Scotland Yard tiene previsto entregar sus conclusiones a finales del año, y Stevens admitió que podría "haber sospechas".
En una carta escrita por Diana pocos meses antes de morir, alertó que pensaba su ex esposo, el príncipe Carlos, planeaba asesinarla en un supuesto accidente automovilístico, para así poder casarse con su amante de más de 30 años, Camilla Parker Bowles.
Ocho años después de la muerte de la princesa, el heredero al trono se casó finalmente con Camilla, ahora duquesa de Cornualles, en abril de 2005.
