MOSUL, Irak.- Un atacante suicida se hizo explotar el miércoles en frente de la principal sede de la policía en Mosul, provocando su muerte y la de una mujer, y además diez heridos, informaron las autoridades.
El atacante aparentemente planeaba estallar dentro del edificio, pero fue detenido en el primer punto de control. En ese momento activó el cinturón de explosivos que portaba, detalló el jefe policial local, Wathiq al-Hamdani.
La mujer fallecida era una transeúnte, en tanto los heridos son ocho policías y dos civiles.
Mosul en una ciudad mayormente sunita ubicada 360 kilómetros al noroeste de Bagdad, y ha sido escenario de frecuentes ataques de insurgentes sunitas contra instalaciones del gobierno.
La minoría sunita gobernó Irak durante la dictadura de Saddam Hussein.
En la víspera, el martes un vocero estadounidense informó que en la última semana fueron detenidos más de 100 supuestos terroristas, incluyendo a una persona vinculada al ataque contra una mezquita chiíta en febrero que desató una cruenta violencia en el país.
Por otra parte, más de 500 iraquíes se han inscrito en la policía de Anbar, otro centro vital de la insurgencia sunita, lo que representa una noticia positiva para unas fuerzas de seguridad que se han visto golpeadas por la incesante violencia.
Al menos 3.500 personas murieron en Irak en julio, el mes más mortífero desde que Estados Unidos invadiera el país en marzo del 2003 para derrocar a Saddam. La violencia parece haber amainado en la última semana.