MIAMI.- Autoridades en las Bahamas abrieron una pesquisa en torno a la muerte del joven hijo de la ex conejita de Playboy Anna Nicole Smith, que dijeron no fue natural, y no descartaron presentar cargos criminales si lo amerita, dijo este miércoles la jueza que investiga el caso.
"No tenía ninguna herida externa en su cuerpo, así que podemos descartar eso", dijo este miércoles en una conferencia de prensa en Nassau (capital de Bahamas) la jueza a cargo de la investigación, Linda Virgill.
Se llevará a cabo una pesquisa y "con base en los hallazgos, si hay alguno de naturaleza criminal, entonces el asunto será referido a la Corte Suprema para acusaciones criminales".
El joven, Daniel Smith, de 20 años de edad, murió el pasado domingo en un hospital en donde visitaba a su madre, quien tres días antes había dado a luz a una niña.
Anna Nicole tiene una residencia en el archipiélago, según los medios locales.
Barry Rassin, presidente del Hospital Doctors de Nassau, dijo al diario local Nassau Guardian que Daniel Smith estaba en la sala de maternidad del hospital cuando alguien llamó a una enfermera, quien "encontró a Daniel inconsciente".
"Se intentó resucitarlo con un protocolo avanzado que continuó por 20 minutos, sin respuesta", agregó Rassin.
Virgill precisó que una tercera persona se hallaba en la habitación pero no la identificó.
Smith, de 38 años, dijo en su página de Internet que está "absolutamente devastada" por la muerte de quien era "su orgullo y alegría", y pidió a los medios no hacerle más preguntas por el momento.
Daniel Smith, hijo de su primer esposo, Billy, muchas veces acompañó a su madre en el "reality show" del canal E!: "The Anna Nicole Show".
La exuberante ex modelo de la marca de ropa "Guess!" protagonizó una de las historias preferidas por la prensa rosa en Estados Unidos tras haberse casado en 1994, a los 26 años, con el magnate petrolero texano Howard Marshall, de 89.
Tras un año de casados el anciano falleció, con una fortuna calculada en más de 1.700 millones de dólares.
Sus hijos intentaron negarle su parte, provocando una feroz batalla judicial que terminó en el Tribunal Supremo estadounidense, que determinó que la mujer podía continuar un proceso legal por una parte de la herencia.
