LONDRES.- Los británicos son una nación de espías, que revisan los mensajes de texto de sus parejas, intervienen sus conversaciones telefónicas e incluso vigilan a sus seres queridos con cámaras de internet y sistemas de navegación satelital, según reveló un sondeo.
La forma más común de mantenerse al tanto de lo que hace la pareja es revisar sus mensajes de texto: el 53 por ciento de los encuestados admitió que husmea en teléfonos celulares. Y la cifra se dispara al 77 por ciento en las personas de entre 25 y 34.
El estudio fue encargado por el Museo de la Ciencia de Londres para una exhibición en torno al espionaje.
El segundo método más popular para saber si la pareja es infiel es leer su correo electrónico. El 42 por ciento de los entrevistados respondió que había utilizado esa táctica.
La tercera alternativa más usada es la vieja costumbre de revisar los bolsillos, con un 39 por ciento de las preferencias, en una práctica que se detectó más entre mujeres.
Los hombres, en cambio, tienden a quebrar otra regla tácita: leer el diario íntimo de la esposa o novia.
Y si esto aplica a la palabra escrita, la escucha de conversaciones no queda fuera de los métodos utilizados.
Alrededor de uno de cada tres entrevistados (el 31 por ciento) admitieron haber escuchando secretamente las conversaciones de su pareja.
Un pequeño número de las 1.129 personas que participaron en el sondeo aseguraron que incluso grabaron las conversaciones telefónicas de sus parejas.
Este método es más popular entre personas mayores de 55 años. Este grupo etario también incluyó a sujetos que usaron cámaras de internet o artefactos de rastreo GSM.
Por último, casi el 9 por ciento sostuvo que siguió a su pareja.
Harry Ferguson, ex agente del servicio secreto M16, no se sorprendió por los resultados de la encuesta. "Todos tienen la capacidad de ser un poco espías de vez en cuando, y no necesitas tener los artilugios de James Bond".