WASHINGTON.- La CIA admitió hoy que aplicó en tres ocasiones la técnica del "waterboarding" o "asfixia simulada" en interrogatorios a supuestos terroristas, según el director de la Agencia Central de Inteligencia, Michael Hayden.
"La 'asfixia simulada' fue usada solo en tres detenidos", afirmó hoy el director de la CIA en una audiencia ante el Comité de Inteligencia del Congreso de Estados Unidos.
Ésta es la primera vez que un funcionario del Gobierno de Estados Unidos da detalles sobre el número y las identidades de las personas que fueron sometidas a esta técnica en interrogatorios.
La "asfixia simulada" se refiere al método en que el detenido es atado a una plancha y empujado bajo el agua envuelto en una toalla mojada para hacerle sentir que se ahoga.
Aunque está prohibido explícitamente por el Pentágono y la CIA, este método saltó a la polémica en diciembre, tras conocerse que la agencia de inteligencia destruyó en 2005 unas cintas de video con imágenes de interrogatorios a presuntos terroristas a los que se les practicó.
Los críticos de esta práctica la califican de tortura y el Congreso considera prohibir la "asfixia simulada".
Los detenidos que sufrieron esta técnica eran el paquistaní Khalid Sheikh Mohammed, uno de los líderes de Al Qaeda considerado el cerebro de los atentados del 11-S; y los líderes Abu Zubaydah y Abd al-Rahim al-Nashiri.
De acuerdo con el testimonio de Hayden, la "asfixia simulada" no fue utilizada en cinco años, pero fue aplicada entonces - a finales de 2001 y principios de 2002- por las preocupaciones de un nuevo e inminente atentado en Estados Unidos y por la poca información de la que disponían las autoridades en esos momentos.
"Las circunstancias fueron distintas entonces", dijo Hadyen. Según los medios de comunicación estadounidenses, el director de la CIA afirmó después de la audiencia a la prensa que los interrogatorios a Mohammed y Zubaydah fueron "parcialmente fructíferos".
Según Hayden, menos de cien personas han sido retenidas bajo el programa de detención e interrogatorios para terroristas de la CIA, y menos de un tercio de ellas fueron sometidas a métodos severos de interrogatorio.