MUNICH.- El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (IOEA), Mohamed El Bardei, afirmó que el año pasado se detectaron 150 casos de tráfico ilegal de sustancias o componentes nucleares.
"Es un número muy alto, yo diría incluso que terrible,” dijo El Baradei, que asiste a la Conferencia de Seguridad de Múnich, cita anual a la que acuden expertos ministros y presidentes para debatir de los grandes asuntos de política internacional y de seguridad.
El Baradei explicó que lo más peligroso de la carrera nuclear que se está detectado en el mundo es el tráfico ilícito de componentes atómicos. “Personalmente es lo que a mí más me preocupa”, dijo.
Precisó que en los componentes confiscados eran “en todos los casos y gracias a Dios”, de baja calidad y cantidades insuficientes para producir armas, lo que no significa, destacó, que “no estemos ante un fenómeno peligroso a tener muy en cuenta”.
El Baradei no pudo precisar si tras los 150 casos detectados hay gobiernos, individuos y organizaciones, pero si que “hay un interés creciente por esos componentes"."Hay que reforzar el control de esas sustancias, y no sólo eso, deberíamos reducir la capacidad de enriquecimiento y reprocesamiento de uranio con miras a un auténtico desarme y de todas las armas de destrucción masiva,” señaló.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, advirtió contra un nueva carrera nuclear y, aunque consideró legítimo el uso civil de la energía atómica, abogó por un control más estricto y transparente de la misma.
Reiteró en ese contexto su propuesta de crear un centro internacional de enriquecimiento de uranio bajo el control exclusivo del OIEA. Ese centro, por ejemplo, proporcionaría a Irán el acceso deseado a la energía nuclear y a la comunidad internacional la seguridad de que el uranio enriquecido no es utilizado por ese país para obtener plutonio en cantidades suficientes para fabricar armamento atómico.