BRUSELAS.- El robo de una invaluable cruz bizantina y otra docena de objetos del tesoro de la catedral de Tournai (oeste) continuaba envuelto en el misterio el miércoles en Bélgica, sin pistas sobre los ladrones que dieron un audaz golpe el lunes pasado.
La cruz pectoral, adornada con piedras preciosas y se dice que contiene un trozo de la verdadera cruz en la que fue crucificado Jesucristo, que pertenecía al tesoro de la catedral desde el siglo XIII.
Dos individuos armados, disfrazados con pelucas e implantes, irrumpieron el lunes por la mañana en la sala del tesoro, golpeando a quienes quisieron intervenir. Allí se apoderaron de la cruz a pesar del sistema de alarma y el vidrio blindado que la protegían.
Los delincuentes también se llevaron una docena de objetos, entre ellos ocho cálices de los siglos XVII y XIX y otra dos cruces pectorales, antes de huir en un vehículo conducido por un cómplice.
La policía, alertada por la activación de la alarma, los persiguió pero perdió su rastro en una autopista.
El valor de la cruz bizantina es "inestimable", según el canónigo Pierre-Louis Navez, conservador de la catedral. Para su única salida anual de media jornada para una procesión estaba asegurada en 25 millones euros (unos 36,7 millones de dólares) por un consorcio de aseguradoras.
"Las compañías de seguro se negaban a cubrir un objeto de ese tipo" en forma anual, explicó el religioso."La cruz es invendible, ya que es demasiado conocida. Quien encargó el robo es quizás un coleccionista", agregó.
Según la tradición, la cruz bizantina (con placas de oro, perlas y otras joyas) habría llegado a la catedra de Nuestra Señora de Tournai en 1205, ofrecida por un caballero cruzado que había participado en el saqueo de Constantinopla durante la Cuarta Cruzada, en 1204.
En su frente, la cruz tiene un cristal que permite entrever un minúsculo fragmento de la "verdadera cruz", además de esmeraldas y zafiros.Guardada durante la noche en una caja fuerte, y protegida durante el día por un vidrio blindado, la cruz bizantina salía de la catedral únicamente el segundo domingo de septiembre durante la Gran Procesión de Tournai.
Desde el lunes, muchos habitantes de la ciudad se han comunicado con la catedral para "ofrecer ayuda, dinero o simplemente manifestar su conmoción" por lo ocurrido, dijo a la AFP el religioso Navez.