QUITO. - Ecuador desplazó el domingo una misión ministerial hasta el sitio de la incursión militar colombiana en la que, según Quito, fueron "masacrados" 17 rebeldes, incluido el número dos de las FARC Raúl Reyes, operativo que desató una crisis diplomática.
Los ministros de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea; y de Defensa, Wellington Sandoval, viajaron hacia la provincia amazónica de Sucumbíos (noreste) para inspeccionar la zona donde ingresaron sin autorización las tropas colombianas.
"Vamos a evaluar la extensión del problema" luego de que un campamento de las FARC fue bombardeado por la Fuerza Aérea Colombiana, y "saber con exactitud qué tipo de armas se utilizaron" en la operación, señaló Sandoval antes de partir.
Agregó que las Fuerzas Armadas de Ecuador están en alerta tras el incidente fronterizo, por el cual Quito protestó enérgicamente y llamó a consultas a su embajador en Bogotá.
Las tropas ecuatorianas verificaron el sitio de los hechos, conocido como Angostura, ubicado a dos km de la frontera con Colombia, y hallaron evidencia de que se trató de una masacre, según el presidente Rafael Correa.
Indicó que el presidente colombiano, Alvaro Uribe, le había informado sobre una "persecución en caliente" que obligó a los militares a defenderse después de que las FARC los atacaron desde lado ecuatoriano.
"Para sorpresa del gobierno ecuatoriano -esto lo acabamos de verificar- han encontrado 15 cadáveres de guerrilleros y dos guerrilleras heridas en un campamento improvisado de las FARC" en Ecuador, añadió.
"Pero no sólo aquello: los cadáveres estaban en paños menores, en pijamas, es decir no hubo ninguna persecución caliente; fueron bombardeados y masacrados mientras dormían", enfatizó.
Colombia, por su parte, admitió que atacó el campamento rebelde desde su lado, "teniendo siempre en cuenta la orden de no violar el espacio aéreo ecuatoriano".
