GAZA.- Haciendo caso omiso de los pedidos internacionales, la violencia en la Franja de Gaza va en aumento, donde los combates de los últimos cinco días se han transformado en los más sangrientos desde hace más de cuatro décadas, al causar la muerte de 113 palestinos y 2 soldados israelíes.
Según funcionarios del Ministerio de Salud en Gaza, al menos 26 de las víctimas registradas desde el miércoles eran niños menores de 18 años.
Por su parte, el jefe del Estado mayor de Israel había afirmado ese mismo día que el 90% de los muertos eran militantes, en su mayoría de la organización radical Hamas.
Hoy se declaró la muerte de 14 personas de la Franja, mientras Israel pretende continuar con los ataques.
Según informaron fuentes del Ejército, militantes palestinos dispararon 28 misiles Kassam y tres misiles que pueden alcanzar ciudades que se encuentran más lejos de la frontera, como por ejemplo Ascalón.
Según fuentes israelíes, estos misiles -que en opinión de los medios israelíes habían sido introducidos a la Franja por combatientes de Hamas al forzar el paso de frontera con Egipto el 23 de enero- amenazaban a otras 120.000 personas.
Israel reaccionó al lanzamiento de los misiles palestinos. Ante la creciente presión para poner fin a los ataques prácticamente diarios que amenazan estas ciudades, el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, afirmó hoy ante el gabinete de ministros en Jerusalén que "si alguien en la Franja de Gaza tiene la ilusión de que la ampliación del alcance de los misiles va a poner fin a nuestras operaciones, está totalmente equivocado".
Durante la noche, el Consejo de Seguridad de la ONU instó desde su sede en Nueva York a israelíes y palestinos a un cese de hostilidades, al tiempo que manifestó su preocupación por el alto número de víctimas civiles.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reconoció el derecho de Israel a defenderse de los ataques palestinos pero criticó "el empleo exagerado y desmedido de la fuerza" por parte del Ejército israelí.
Ban llamó a las partes a retomar las conversaciones. La presidencia eslovena de Unión Europea (UE) se pronunció en términos similares y publicó hoy en Bruselas un comunicado en nombre de sus 27 miembros.
También a partir de mañana lunes está prevista una nueva visita de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.
La violencia se extendió y llegó a afectar los territorios de Cisjordania.
Considerando que se trata de la mayor cantidad de víctimas desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, el presidente palestino, Mahmud Abbas, mandó el sábado a suspender hasta nuevo aviso las negociaciones de paz con Israel.
Egipto abrió su frontera con la Franja para evacuar lo que ya son más de 250 heridos.
Amnistía Internacional, organización de defensa de los derechos humanos, acusó a Israel de realizar sus ataques aéreos y de artillería sin tener en cuenta las vidas civiles que hacía peligrar.
La directora de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Karen Abu Zayd, se mostró "horrorizada" por la violencia que envuelve Gaza, "donde la cifra de muertos de civiles inocentes, entre ellos niños, aumenta cada hora".
Olmert rechazó las acusaciones y críticas del ataque. "Nadie tiene derecho a darle un sermón a Israel sobre la moral por tomar medidas fundamentales para defender miles de ciudadanos ante los ataques constantes", señaló.
Los bombardeos en la Franja de Gaza no cesarán "ni por un segundo", continuó el político israelí, que comentó además la suspensión de las negociaciones de paz por parte de los palestinos diciendo: "Nadie en el mundo negará que atacar a Hamas aumenta las chances de lograr la paz".
Por su parte el ministro de Defensa, Ehud Barak, responsabilizó a Hamas de las víctimas civiles y amenazó nuevamente con llevar a cabo una operación a gran escala en la Franja de Gaza para acabar con el dominio de la organización en el territorio.
El gabinete de Seguridad discutirá los pasos a seguir en una reunión del miércoles.
Hamas, que controla la Franja de Gaza desde junio de 2007, llamó a realizar un luto de tres días y una huelga general. En una declaración acusó a Israel de llevar a cabo una "guerra de destrucción" contra los palestinos.
La operación "Invierno Caliente", el nombre que el Ejército ha dado a la actual ronda de incursiones en la Franja, continuó desde primeras horas de hoy, aunque a un ritmo mucho más reducido que el día anterior.
Durante la noche aviones israelíes atacaron la sede del depuesto primer ministro palestino y líder de Hamas en la Franja, Ismail Haniya, provocando fuertes daños en el edificio.
El portavoz de la organización, Taher Nunno, instó al Consejo de Seguridad de la ONU y a la Liga Árabe a hacer uso de todos los recursos a su alcance para presionar a Israel para que detenga las "agresiones".
El sangriento episodio de violencia estalló el miércoles. Las filas israelíes mataron a cinco combatientes de Hamas que, según información israelí, habían planeado ataques a Israel. Hamas reaccionó con un fuerte ataque a las ciudades fronterizas.