BEIJING.- Diez personas murieron el viernes en los disturbios registrados en Lhasa, la capital de Tíbet, anunció este sábado la agencia oficial Nueva China.
"La muerte de siete personas fue confirmada en los disturbios de Lhasa, la mayoría comerciantes", indicó la agencia en su primer balance, aunque luego elevó la cifra de víctimas a diez. Estas manifestaciones son las más sangrientas en Lhasa desde el alzamiento de marzo de 1989.
Residentes de la ciudad afirman que los extranjeros no pueden salir de sus casas, en general hoteles, mientras las calles están patrulladas por efectivos militares con medios acorazados.
Los principales monasterios de la ciudad, entre ellos de Sera y Drepung, desde el cual partió la protesta de días pasados, se hallan rodeados por las fuerzas de seguridad.
Desde el viernes, Internet permanece bloqueada por las autoridades, agregaron las fuentes.
Cerrado para los turistas extranjeros
La región del Tíbet está cerrada para los turistas extranjeros en China después de los disturbios del viernes en Lhasa, según varias agencias de viajes de la ciudad de Chengdu (suroeste).
"Los turistas extranjeros no pueden venir a Lhasa, no se dan más permisos", indicó por teléfono Wu Yongzhe, un agente de viajes basado en la capital tibetana.
"Los permisos para los extranjeros están suspendidos desde el viernes, no puedo organizar más viajes", indicó la responsable de un hotel de Chengdu, punto de paso casi obligado para los turistas que viajan a Tíbet en avión.
