BEIJING.- El Primer Ministro chino, Wen Jiabao, aseguró hoy que la puerta del diálogo con el Dalai Lama, líder religioso y espiritual tibetano, "sigue muy abierta", pero, clarificó, siempre que reconozca que el Tíbet y Taiwán son parte de China.
Wen señaló que, no obstante, los disturbios de la semana pasada en Lhasa, la capital tibetana, y otras zonas del país probaron las dos caras del Dalai Lama, premio Nobel de la Paz en 1989.
"No sólo hay que tener en cuenta lo que el Dalai dice sino también lo que hace", añadió el gobernante en rueda de prensa tras reiterado que el líder tibetano es el responsable de haber incitado las revueltas de Lhasa y las protestas contra legaciones diplomáticas chinas en todo el mundo.
Hace unas semanas, el Dalai Lama pidió ayer, en una entrevista para una televisión británica, que este año aumentaran las protestas a favor de la libertad en el Tíbet, en coincidencia los Juegos Olímpicos de agosto en China.
Más tarde, el Dalai, que en los últimos años ha moderado bastante su discurso hacia Baijing, aseguró que no estaba a favor de un boicot contra esos juegos.
Emisarios tibetanos han viajado en los últimos años a Beijing para dialogar con representantes del gobierno comunista, aunque a no muy alto nivel y sin notables resultados.
El Dalai Lama, que hace unos años pedía la independencia del Tíbet, actualmente se inclina más por una ampliación de la autonomía de esa región, aunque Beijing asegura que sus intenciones no han cambiado y continúa siendo un separatista.