JERUSALEN.- El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, dijo el domingo que Washington estaba haciendo lo posible por impulsar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, al tiempo que afronta nuevas amenazas en Oriente Medio.
Cheney, quien comenzó una visita a Israel y a la ocupada Cisjordania el sábado, inició una jornada de negociaciones con líderes palestinos e israelíes tras asistir a una misa por el fin de Semana Santa en una pequeña capilla en el consulado estadounidense en Jerusalén.
Más tarde se reunió con el presidente israelí, Shimon Peres, quien le dijo que "es tiempo de lo esencial" en las conversaciones de paz con los palestinos.
Washington espera que el diálogo lleve a un acuerdo de paz antes de que el Presidente estadounidense, George W. Bush, abandone la Casa Blanca en enero del 2009.
Hace dos meses, Bush realizó su primera visita a Israel y Cisjordania en calidad de mandatario. Se espera que lleve a cabo una nueva gira dentro de poco.
"Obviamente estamos dedicados a hacer todo lo que podamos como Gobierno para intentar llevar adelante el proceso de paz y obviamente también estamos activamente involucrados en lidiar con amenazas que están surgiendo en la región, no sólo para Israel sino también para Estados Unidos", dijo Cheney.
Los palestinos acusan a Israel de socavar las negociaciones de paz al construir asentamientos judíos en tierra ocupada y cerca de Jerusalén. Además, señalan que el Gobierno israelí se niega a remover las barricadas de Cisjordania y ha aumentando sus ofensivas en contra de los militantes que lanzan cohetes desde la Franja de Gaza.
Cheney tiene previsto visitar la ocupada Cisjordania más tarde en el día y reunirse con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y su primer ministro Salam Fayyad antes de dirigirse a Turquía, la última parada de una gira de nueve días por Medio Oriente.
El sábado, Cheney se entrevistó con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, con quien discutió las preocupaciones sobre Irán y Siria, y el proceso de paz con los palestinos.
Israel piensa que el programa nuclear de Irán busca fabricar armas atómicas y que ello podría representar una amenaza para la existencia del Estado judío.