NAPOLES.- El vicepremier y canciller italiano Massimo D'Alema, dijo hoy "estar impresionado e indignado por la especulación que se ha hecho en la península" sobre la alarma creada por la presencia de dioxina en la muzzarella de búfala.
"El problema no existe, el nuestro es un país donde los controles son muy cuidadosos y rigurosos", subrayó.
"Los investigadores comprobaron que existen algunos criaderos donde la leche producida tenía huellas de dioxina, digo huellas. Y hablamos de productos cuya peligrosidad para la persona es muy limitada. Los productos fueron secuestrados, por lo cual no están en el mercado y nunca fueron exportados", sostuvo D'Alema.
"Ya respondimos a los países como Corea que tomaron algunas medidas, y si perdurasen tendrán la respuesta de la Unión Europea porque son ilegítimos, incluso sobre la base de las reglas de la Unión mundial del comercio. No tenemos que sembrar miedos artificiales que producen daños espantosos", concluyó el canciller italiano.
Por su parte, Emma Bonino, ministra para el Comercio Exterior, sostuvo que ayer ya tuvo lugar una reunión del ministerio de Salud, en la que "transmitimos la información a la UE, que tomará las medidas relativas" y agregó que "es importante que los controles permitan ver los problemas, pero como sobre todas las crisis alimentarias, quisiera hacer un llamado a no ceder a la psicosis".
En tanto, la alcaldesa de Nápoles, Rosa Russo Iervolino, declaró que esperaba que "la cuestión de la mozzarella de búfala no sea nada más que un acto de especulación contra Nápoles".