MOSCÚ.- Los primeros miembros de una secta rusa que permanecieron bajo tierra durante cinco meses salieron a la superficie y regresaron a sus hogares, informó hoy la agencia Interfax.
Las siete mujeres abandonaron el viernes su hogar subterráneo en Penza, junto al río Volga, por temor a que una crecida del río derrumbara el refugio, explicó a la agencia el vicegobernador de la región, Oleg Melnichenko.
Otras 28 personas, incluidos cuatro niños, siguen bajo tierra. Los equipos de rescate y dos de las mujeres intentan convencer al resto de los miembros de la secta para que abandonen el lugar ante el riesgo de un suicidio grupal.
Los miembros de la llamada Auténtica Iglesia Rusa Ortodoxa ya habían anunciado que dejarían el refugio el 27 de abril, día de la Pascua ortodoxa.
El plan original de la secta era permanecer bajo tierra hasta fines de mayo para sobrevivir a lo que pronosticaron como el fin del mundo.
Los fieles amenazaron con quemarse si las fuerzas de seguridad asaltan la cueva.
Melnichenko aseguró que las autoridades ya han tomado las precauciones médicas y psicológicas para atender a los miembros de la secta, que iniciaron su encierro subterráneo en noviembre. Las fuerzas de seguridad vigilan el lugar las 24 horas.
Las mujeres que regresaron a sus casas hoy se encuentran en buen estado de salud, dijo el vicegobernador.