QUITO.- El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Héctor Camacho, y el comandante del Ejército, Guillermo Vásconez, renunciaron hoy a sus cargos por discrepancias con el Presidente, Rafael Correa, quien denunció que existe infiltración de la CIA en servicios de inteligencia locales.
La salida de los altos jefes militares coincidió con la posesión del nuevo ministro de Defensa, Javier Ponce, en reemplazo de Wellington Sandoval, quien negó hasta ayer su salida del cargo, y con el pedido de renuncia de parte de Correa al comandante de la Policía, Bolívar Cisneros, por fallas en la entrega de información sobre el ecuatoriano Franklin Guillermo Aizalia, caído en el ataque colombiano a las FARC.
Camacho aclaró que los militares no son deliberantes y que actúan como "soldados de la Patria", mientras Vásconez aclaró que las Fuerzas Armadas se mantiene unidas y señaló: "Ha sido cuestionada la institución. No existe confianza en quien la maneja (en referencia a él mismo)".
En su discurso de posesión, el flamante ministro Ponce, de 59 años, ligado a movimientos sociales indígenas de izquierda y periodista crítico de las Fuerzas Armadas, pidió la disponibilidad de toda la cúpula militar y se unió a las críticas de Correa sobre la eventual infiltración de la CIA en los servicios de Inteligencia militar y policial de Ecuador.
"Hay una cooperación externa que no rechazamos, no satanizamos, pero pueden actuar redes de inteligencia atentatorias a nuestra soberanía", dijo en referencia a la posible participación de la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) dentro de los servicios de Inteligencia ecuatoriana.
Mientras tanto, el comandante de la Policía dejó su cargo después de dos años de gestión por pedido del Mandatario, quien le solicitó que antes de dejar el cargo le entregase información detallada de las investigaciones sobre el cerrajero ecuatoriano de 38 años que habría tenido relaciones con las FARC, conocidas por los servicios de Inteligencia de Ecuador y que no le fueron comunicados oportunamente al Presidente.
Correa, tras admitir que es una grave denuncia, manifestó el viernes pasado la "infiltración" de la CIA, y que existen oficiales militares y policiales pagados por esa entidad estadounidense que informan antes a Estados Unidos y a Colombia que a Ecuador, lo que atenta contra la soberanía y los intereses nacionales del país.