WASHINGTON.- Los aspirantes demócratas a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Barack Obama, aseguraron respetar e incluso alentar que la religión interprete un papel en la política, pero reclamaron que lo haga de una manera respetuosa para otras confesiones.
En un foro sobre "fe y política", Clinton aseguró que si el presidente es una persona de fe, debe tener "derecho e incluso una obligación de hablar desde esa fuente de la fe. Pero debe hacerlo de una manera respetuosa e inclusiva".
Obama coincidió en que el presidente debe tener en cuenta que se dirige a un país multiconfesional.
"Lo que nosotros, los de fe religiosa, debemos hacer cuando estamos en la plaza pública es traducir nuestro lenguaje a un lenguaje universal que pueda apelar a todo el mundo", afirmó.
"Tanto (Abraham) Lincoln como (Martin Luther) King lo hicieron, y cada gran líder lo hizo, porque no sólo somos una nación cristiana. Somos una nación judía, somos una nación budista, somos una nación musulmana, una nación hindú, y somos una nación de ateos y no creyentes".
Los dos candidatos comparecieron por separado en el foro, que fue televisado por CNN. Clinton ganó el sorteo y eligió salir primero. Ambos apenas se encontraron por unos instantes ante el público, y se saludaron cordialmente pero sin efusividad.
Ambos candidatos, protestantes, mostraron una visión muy semejante de la aplicación de la religión a los asuntos políticos. Los dos aseguraron ser favorables al aborto y al derecho de la mujer a decidir, aunque coincidieron en que deben ponerse todos los medios para evitar embarazos no deseados.
El encuentro se celebró en la localidad de Grantham, en el estado de Pennsylvania, donde el 22 de abril tendrán lugar las próximas primarias para elegir al candidato demócrata a la presidencia en las elecciones del 4 de noviembre.
La cita se plantea como una nueva prueba para la supervivencia de la campaña de Hillary Clinton, que va por detrás de Obama en el recuento de delegados para la convención de finales de agosto.
La senadora por Nueva York tiene ventaja en las encuestas, aunque su distancia se redujo enormemente en las últimas semanas. Según la web especializada "Realclearpolicis.com", ahora mismo la distancia está en 7,2 puntos porcentuales.