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Santiago: Viernes 20 de septiembre del 2024 | Actualizado 16:00
BUENOS AIRES.- El gobierno argentino puso en marcha un sistema de reintegros y subsidios para pequeños y medianos productores de soja y girasol. Así lo anunció este viernes el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en el marco del conflicto abierto con el campo tras una huelga de 21 días.
Las medidas incluyen un reintegro en un plazo no mayor a 60 días y a través de la acreditación bancaria de la diferencia que surja por la aplicación del sistema de gravámenes móviles (retenciones) a las exportaciones de soja y girasol.
La imposición del esquema móvil de retenciones fue el detonante de la huelga y los cortes de rutas que provocaron desabastecimiento de alimentos. Los ruralistas pretenden que no se aplique, pero las autoridades lo han ratificado.
Otro beneficio para la franja de productores, que el gobierno calcula en unos 62.000, es el subsidio al flete cuando se encuentren a 450 km o más de los puertos de embarque.
Los beneficiados son aquellos agricultores que producen hasta 500 toneladas de soja y girasol y tienen hasta 150 hectáreas en la fértil zona pampeana o hasta 350 hectáreas en la zona extrapampeana.
Otro requisito es que la facturación de 2007 no supere los 500 mil pesos (unos 158.000 dólares) y que la prevista para este año no sea mayor a los 800 mil pesos.
Fernández estuvo acompañado en la rueda de prensa por el ministro de Economía, Martín Lousteau, y el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza.
Las autoridades y los titulares de las cuatro entidades de agricultores más importantes comenzaron a dialogar luego de la suspensión por 30 días -el 2 de abril pasado- de la medida de fuerza que contempló además unos 400 cortes en rutas vitales para el transporte de mercaderías en el país y el Mercosur.
Hasta ahora, el resultado de los encuentros no ha satisfecho a la dirigencia rural que amenaza con volver a las rutas.
Los tributos a la soja y el girasol representan casi 11.000 millones de dólares anuales. El valor de la cosecha sojera de 2008 se calcula en unos 24.000 millones de dólares. Unos 250.000 agricultores apoyaron huelga y se encuentran en estado de alerta.
