FILADELFIA.- Los aspirantes a la candidatura demócrata Barack Obama y Hillary Clinton miden sus fuerzas este martes en Pensilvania (noreste), en unas primarias que la senadora de Nueva York debe ganar si quiere conservar sus ambiciones presidenciales.
Cerca de 4,1 millones de electores demócratas están habilitados para votar en Pensilvania, donde están en juego 158 delegados.
Preocupada por las marcas que pudiera dejar la dura competencia entre ambos precandidatos demócratas, Clinton dijo en plena jornada electoral en la localidad de Conshohocken que "sería una locura que quien apoya a Barack o a mí vote por McCain en noviembre".
Y para no dejar dudas, agregó: "Cualesquiera que sean las diferencias entre Obama y yo no son nada en comparación con las diferencias que tenemos con el senador McCain".
Según la mayoría de los analistas, Clinton debe vencer por una amplia diferencia en este estado si quiere seguir con posibilidades en la carrera hacia la Casa Blanca. El lunes se difundieron sondeos que otorgaban a Clinton una ventaja de seis a diez puntos.
La ex primera dama no es de la misma opinión. Este martes dijo a la cadena NBC que poco le importaba la diferencia que la separa de Obama, dado que lo importante es ganar la primaria.Durante una rueda de prensa en Pittsburgh, Obama dijo que era el "outsider" de esta primaria.
"Todo dependerá de la participación", agregó el senador, quien observó que disponía de "la mejor organización sobre el terreno".
Obama cuenta actualmente con 1.650 delegados contra 1.508 que respaldan a Clinton, según cifras del sitio web independiente RealClearPolitics.com.Clinton insiste en que ella ha ganado en los grandes estados como Nueva York y California, y en otros considerados clave como Ohio y Florida, que resultarán decisivos en las elecciones presidenciales de noviembre.
Si todo dependiera del dinero, Barack Obama ganaría cómodamente el largo combate que lo enfrenta a su rival. El senador por Illinois, quien recaudó 234,8 millones de dólares desde el lanzamiento de su campaña, disponía al 1 de abril, según datos de la Comisión Electoral Federal (FEC), de alrededor de 43 millones de dólares para financiar su campaña de las primarias.
Clinton, quien recaudó 175,7 millones de dólares desde el comienzo de la campaña, está en números rojos. Sus deudas se elevan a 10,3 millones de dólares y al 1 de abril disponía sólo de unos 9,5 millones de dólares.
A nivel nacional, los últimos sondeos son más que inquietantes para los deseos de la ex primera dama de convertirse en la primera mujer presidente de Estados Unidos.
Un 54% de los electores demócratas prefiere a Obama, mientras que un 35% se inclina por Clinton, según el sondeo de Princeton Survey Research Associates International, realizado para el semanario Newsweek entre 1.209 personas.
Una de las enseñanzas más duras para Clinton fue que una mayoría de los electores la considera ahora deshonesta y poco fiable, concretamente 51% de los encuestados frente a 41% que manifiesta la postura contraria.
Tras esta elección, Clinton necesita además vencer en las primarias de Indiana (norte), previstas para el 6 de mayo.Sin embargo, un sondeo publicado este miércoles por Los Angeles Times da como ganador a Obama en Indiana.
El senador por Illinois es además archifavorito para la primaria de Carolina del Norte (sudeste), prevista igualmente para el 6 de mayo.