MÉXICO.- La violencia del crimen organizado recrudeció el fin de semana en México con al menos 21 muertos, la mayoría en el estado de Guerrero (sur) por dos ataques perpetrados en 24 horas por decenas de sicarios, mientras que cuatro policías federales fueron asesinados en Sonora (noroeste).
Diez muertos y seis heridos dejó un ataque la madrugada del domingo de unos 60 sicarios a una finca de la localidad mexicana de Petatlán, perteneciente a un líder ganadero del estado de Guerrero (sur), informó un funcionario del gobierno estatal.
"Esta madrugada (domingo) poco después de medianoche alrededor de 60 sicarios atacaron el domicilio de Rogaciano Alba Alvarez, presidente de la Unión Regional de Ganaderos de Guerrero, donde perdieron la vida al menos nueve personas y otras seis resultaron heridas de gravedad", dijo un funcionario estatal.
Pero más tarde se informó que otra persona murió cuando era trasladada al hospital, mientras que Alba Álvarez salió ileso del episodio en su finca, 24 horas después de que también salvara su vida en un primer ataque realizado por sicarios en un hotel de la ciudad de Iguala, en Guerrero, donde fueron asesinadas otras siete personas y ocho más resultaron heridas.
El ataque en el hotel se produjo mientras los ganaderos preparaban una convención del sector. El dirigente rural, que sobrevivió un atentado en agosto de 2006, fue alcalde de Petatlán (1993-95) y tendría vinculaciones con supuestos grupos paramilitares. Se lo señala como presunto autor intelectual de una masacre de 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), según denuncias en esa zona.
Los episodios en Guerrero ocurrieron pese a que el gobierno de Felipe Calderón ha desplegado un amplio operativo de seguridad contra el crimen organizado, con 36 mil militares y miles de policías en casi todo el territorio mexicano.
En otro episodio de la escalada de violencia en México, un sargento y tres cabos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fueron emboscados y "fallecieron la noche del viernes al enfrentar con valor y profesionalismo al crimen organizado en Culiacán, Sinaloa", dijo la propia SSP en un comunicado.
En tanto, dos policías locales también fueron asesinados a la medianoche del viernes en Sinaola, según publicó el domingo el periódico El Universal, aunque la información no fue confirmada oficialmente.
Agentes federales y elementos del ejército mexicano detuvieron el 2 de mayo pasado en Sinaloa a 13 sicarios y decomisaron armas y 379.000 dólares, luego de un enfrentamiento, en el marco del operativo que desde diciembre de 2006 lleva a cabo el gobierno mexicano contra el crimen organizado.
En ese estado opera el poderoso cartel del narcotráfico de Sinaloa que lidera Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien se fugó de un penal de alta seguridad de México en 2001.
"Esta reacción del crimen organizado es muestra de cómo el Estado Mexicano lo está combatiendo de manera sistemática, en una ofensiva sin precedentes", aseguró este fin de semana el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, en un acto de homenaje a policías asesinados en varios hechos en los últimos días.
García Luna reiteró que "en esta lucha en contra del crimen, el gobierno federal, la policía federal, no dará ni un paso atrás".
La violencia del crimen organizado no sólo ha escalado por los enfrentamientos cada vez más frecuentes con fuerzas federales, sino también por las disputas entre los carteles en busca de prevalecer en el mercado de la droga.
Alrededor de 1.100 asesinatos se registraron en el transcurso del año en hechos relacionados con el crimen organizado, según cómputos de El Universal.