TOKIO.- Cientos de personas se manifestaron el martes en Tokio contra la represión china en Tíbet, coincidiendo con el inicio de un viaje de Estado del presidente chino Hu Jintao a Japón.
Miles de policías fueron desplegados en la capital japonesa para proteger a Hu, que efectúa su primera visita oficial al extranjero desde que estallaron las protestas en Tíbet en marzo, a pocos meses de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Enarbolando banderas tibetanas, cerca de mil personas, entre ellos tibetanos y chinos de la minoría étnica musulmana uigur, recorrieron las calles del centro de Tokio con pancartas en las que podía leerse "Hu Jintao, respeta el espíritu olímpico" y "No manten a nuestros amigos".
"Espero que los japoneses, que tienen una tradición de justica y comparten con nosotros similitudes físicas y la cultura budista, les dirán a los chinos: 'no hagan nada incorrecto'", lanzó un refugiado tibetano, Kalden Obara, a la multitud.
China, bajo presión internacional debido a la represión de las protestas en Tíbet, reanudó el domingo las conversaciones con representantes del Dalai Lama, el líder espiritual tibetano.
"Pero no me gustaría que el gobierno chino haga ver que mantiene contactos sólo para obtener el éxito de los Juegos Olímpicos de Pekín", afirmó Obara, suscitando una gran ovación.
La visita de Hu es la primera de un presidente chino a Japón desde hace 10 años. Las dos mayores economías de Asia intentan mejorar sus relaciones, envenenadas por el recuerdo de la ocupación japonesa en China durante la Segunda Guerra Mundial.
El diputado opositor Yukio Edano pidió al primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, conocido por sus postura conciliadora con China, que presione a Hu sobre la cuestión de Tíbet.
"Si la reunión del primer ministro Fukuda con el presidente Hu Jintao es una mera formalidad, significa que somos cómplices de los crímenes de China en Tíbet", afirmó Edano.