EMOLTV

Reo mexicano condenado a muerte en EE.UU. intenta no pensar “en el futuro"

El hombre confesó que los mejores momentos del día son los que pasa escuchando "corridos en la radio".

06 de Mayo de 2008 | 12:54 | EFE

MÉXICO.- El mexicano José Ernesto Medellín, quien será ejecutado en Texas el próximo 5 de agosto por su participación en la violación y asesinato de dos adolescentes en 1993, vive “el momento” sin “pensar en el futuro,” confesó en una entrevista que publica hoy el diario Reforma, de México.


En la entrevista, que fue realizada antes de que un tribunal estadounidense fijara ayer su fecha de ejecución, el mexicano confesó que los mejores momentos del día son los que pasa escuchando "corridos en la radio".


"Yo vivo el momento, no quiero pensar en el futuro, pero de vez en cuando me pongo a pensar cómo reaccionaría ella (su madre) si yo me voy", declara al rotativo el preso, de 33 años.


Aunque hace siete años que no ve a su madre, a quien escribe cartas a menudo, confiesa que le gustaría verla para agradecerle que de una forma u otra siempre haya estado con él todos estos años.


Medellín disfruta especialmente con la música de Los Tigres del Norte y Beto Quintanilla, que en las tardes le está permitida escuchar en su celda de seis metros cuadrados de la Unidad Allan Polunsky, en una cárcel de alta seguridad de Livingston (Texas).


Pasa veintidós horas al día recluido, leyendo o escribiendo cartas, y las dos que sale lo hace a un pequeño patio, indica el diario.


En el presidio hay 382 reos en el corredor de la muerte, entre ellos otros 13 mexicanos. El recluso es uno de los 51 mexicanos a quienes la justicia de Estados Unidos negó la protección consular al ser detenidos y que lograron con sus reclamos que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenara la revisión de sus casos hace cuatro años, en la causa conocida como “caso Avena".


Medellín está condenado a muerte desde 1994 por haber intervenido junto a otras personas, cuando tenía 18 años, en la violación y asesinato de Jennifer Ertman, de 14 años, y Elisabeth Peña, de 16, ocurridos el 24 de junio de 1993 en el Jester Park de Houston.


Reconoce que todos estos años en prisión le han hecho “cambiar para bien” y le han dado fuerza para intentar no decepcionar más a su madre.En la entrevista prefirió no hablar sobre aquellos hechos, confesó que le cuesta “vivir fuera del mundo” y que luchará hasta el final en el largo proceso legal que interpuso.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?