BEIJING.- Un total de 55.239 muertos confirmados dejó el sismo del 12 de mayo en China, en la provincia de Sichuan (suroeste), según confirmó hoy el vicegobernador.
El personero dijo también que los desaparecidos alcanzan las 24.949 personas y que unos 5,5 millones de edificios se derrumbaron a causa del movimiento telúrico.
Los heridos confirmados hasta ayer por el Consejo de Estado (ejecutivo) eran de 288.431 en toda la zona devastada.
Por otro lado, ocho lagos a punto de desbordarse y una invasión de roedores con riesgo de propagar enfermedades amenazan ahora a la zona más devastada por el sismo.
De los 34 lagos que han surgido en la provincia de Sichuan tras el terremoto formados por aludes de tierra que han obstruido los ríos de la zona, ocho de ellos contienen ya más de tres millones de metros cúbicos de agua cada uno.
Este nivel supone un alto riesgo de desbordamiento debido a la temporada de lluvias que se inicia en el suroeste de China, un monzón que desde hace siglos acarrea inundaciones, ciclones y aludes en esta zona montañosa, lo que va a empeorar la situación de los millones de damnificados que han perdido todo por el terremoto.
Uno de estos lagos se encuentra a tan solo 2,6 kilómetros del distrito de Beichuan, devastado por el sismo, y hasta el 18 de mayo había crecido hasta alcanzar una superficie de 150.000 metros cuadrados.
En esa zona, las localidades de Xuanping y Zhangjiaba han quedado inundadas por estos lagos.
Las evacuaciones
Los servicios de vigilancia geológica de la zona están controlando la evolución de estos lagos, al mismo tiempo que evacúan a la población que vive en áreas cercanas a ellos, aunque las autoridades no han desvelado el número de evacuados.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Agricultura informó de que había tomado medidas para prevenir las infecciones debidas a la invasión de roedores que el terremoto y las inundaciones están causando en los campos de cultivo.
Un total de 774.300 millones de dólares se han destinado a la compra de raticidas, pesticidas y pulverizadores que han sido entregados en las áreas afectadas por el terremoto.
Las autoridades han implantado un plan de control de roedores en la zona.
En estas circunstancias el primer ministro chino, Wen Jiabao, inició este jueves su segunda visita a la zona devastada por el seísmo y voló a Mianyang, en el suroeste de Sichuan, una de las localidades más castigadas por el terremoto.