JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí Ehud Olmert es sometido hoy a fuertes presiones para abandonar el poder tras el testimonio clave prestado la víspera por un empresario que reconoció haberle entregado dinero en efectivo, informaron medios israelíes.
La gran incógnita es la actitud del líder del Partido Laborista y ministro de Defensa Ehud Barak, que podría exigir el miércoles la dimisión o la suspensión de Olmert, apuntaron los medios.
Después de haber consultado a expertos en relaciones públicas y responsables laboristas, Barak debe pronunciarse en una conferencia de prensa a las 13H30 locales (10H30 GMT) en la Kneset (Parlamento israelí), indicó la radio del ejército.
La agitación política en Israel fue atizada el martes por el testimonio de un empresario norteamericano, Morris Talansky, que afirmó el martes ante un tribunal de Jerusalén haber pagado a Olmert cerca de 150.000 dólares en efectivo para financiar sus campañas electorales y sus lujosas vacaciones.
La actitud de Barak podría resultar crucial para el primer ministro. Sin el apoyo de los 17 diputados laboristas, Olmert, del partido Kadima, ya no dispondría de la mayoría en el Parlamento que agrupa ahora a 67 de los 120 diputados.
El consejero de comunicación de Olmert, Tal Silberstein, aseguró que el primer ministro contaba permanecer en el poder.
"Está determinado a seguir al frente del gobierno y, según una conversación que acabo de tener con él, no tiene ninguna intención de anunciar que se toma unas vacaciones del poder ni nada parecido", afirmó Silberstein en la radio militar.
El secretario general del Partido Laborista, Eytan Cabel, afirmó en la radio pública que tras el testimonio de Talansky, "Ehud Olmert no puede quedarse ni un día más en el poder, es una cuestión de moral, hay que reaccionar, las palabras no bastan".
Cabel estimó que el Parlamento podría adelantar a este verano boreal la fecha de las elecciones anticipadas para una legislatura que tendría que acabar en 2010.
Entre otros signos de crisis política también está la amenaza del partido ultra ortodoxo Shass (12 diputados) de abandonar la coalición si Olmert se niega a aumentar el subsidio familiar.
La oposición de izquierda que, en el pasado, apoyó a gobiernos implicados en el proceso de paz, también considera que los cargos que pesan sobre Olmert son demasiado importantes como para permitirle una "red de seguridad" en forma de apoyo parlamentario.
"Estoy totalmente a favor de las negociaciones con los palestinos y Siria, pero después de escuchar el testimonio de Morris Talansky, (creo que) Ehud Olmert no puede, desde un punto de vista moral, mantener esas conversaciones ", previno Ran Cohen, diputado del partido Meretz.
Un diputado del Likud (derecha), Gideon Saar, exigió igualmente la renuncia inmediata de Olmert explicando que "alguien que recibe sobres (con dinero) no puede negociar el futuro de la meseta del Golán" con Siria.Israel y Siria anunciaron la semana pasada la ranudación de negociaciones indirectas de paz, a través de Turquía.
Varios miembros del partido Kadima ya han presentado su candidatura a la sucesión del jefe de gobierno, entre ellos Tzipi Livni, la ministra de Asuntos Externos, Shaul Mofaz (Transportes), Avi Dichter (Seguridad Interior) y Meir Sheetrit (Interior).
Incluso antes del testimonio de Talansky, la imagen de Olmert ya estaba seriamente dañada. Según un reciente sondeo divulgado el 12 de mayo, el 59% de los israelíes se declaran a favor de la dimisión del jefe de gobierno.