PANAMÁ - La procuradora general de Panamá, Ana Matilde Gómez, confirmó hoy el inicio de una investigación oficial paralela, para determinar las causas del desastre aéreo en el que perecieron 11 de los 12 ocupantes de un helicóptero SAN-10, del Servicio Aéreo Nacional (SAN).
Gómez aclaró que el proceso fue iniciado por la Fiscalía Tercera Superior del Ministerio Público, para ahondar en la catástrofe acaecida el jueves en la capital panameña. No obstante, advirtió que el objetivo difiere de la investigación administrativa del gobierno.
Para ello, ha requerido todos los videos vinculados al caso. En la catástrofe perecieron, entre otros, el director general de Carabineros de Chile , José Bernales, quien participaba en una conferencia antiterrorista, y los comandantes policiales panameños Gerardo Polanco y María Angélica Celis.
La catástrofe provocó el duelo en Panamá y Chile, y ha sido sometida a investigación por parte de peritos de Aeronáutica Civil de anbos países, y la empresa Bell, fabricante del aparato.
Sin embargo, Gómez subrayó que la Procuraduría debe emprender su propio análisis, para esclarecer lo ocurrido.
"Tienen que darnos la oportunidad, porque a nosotros nos corresponde reconstruir judicialmente lo que ha ocurido", añadió.
Adujo que es necesario determinar si el evento fue provocado por un accidente u otras circunstancias.
Uno de los videos recabados por autoridades locales muestra los últimos segundos del viaje del helicóptero SAN-100, que se estrelló contra la estructura de concreto del almacén "Banana Price", en el populoso barrio de Calidonia, de gran actividad comercial.
La película, de pobre calidad fílmica, fue presentada en el noticiero vespertino de la televisora local Telemetro (Canal 13), y confirma el desplazamiento en línea recta y a gran velocidad del aparato.
El fuerte impacto contra la parte superior del almacén fue seguido de una potente explosión y un incendio.
Este lunes fueron recogidas en el lugar del suceso las últimas pruebas que serán analizadas por expertos aeronáuticos. Entre el material recuperado figuran tuercas y tornillos dispersos del SAN-100, de fabricación estadounidense y con más de 30 años de servicio.
Los investigadores esperan obtener el testimonio del copiloto, el único sobreviviente, y de los escoltas chilenos que no viajaron con Bernales, pero permitieron que su jefe abordara una aeronave antigua, que según las autoridades locales estaba en "condiciones operativas", aunque otros cuestionaron su uso.
Familiares de los chilenos y panameños fallecidos han reclamado que el suceso sea investigado hasta las últimas consecuencias.