BUENOS AIRES.- La Justicia argentina investiga presuntos pagos de sobornos de parte de nueve empresas contratistas del Estado, durante la gestión del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), según informó hoy la prensa local.
La causa se originó en una denuncia del fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, e involucra a Telefónica de Argentina y otras ocho compañías que registrarían operaciones con firmas fantasmas por más de US$ 4,2 millones.
Portavoces de la española Telefónica reconocieron haber operado con esas firmas para prestar servicios, pero negaron que se tratara de una maniobra de pago de sobornos.
La causa se inició luego de que la Fiscalía detectara que estas nueve empresas operaron con algunas de las “firmas fantasma” que habían proveído de facturas falsas a la constructora sueca Skanska, actualmente investigada, para disimular pagos de sobornos en la construcción de gasoductos.
La investigación por el caso de la constructora sueca empezó a fines de 2006, cuando la casa matriz de Skanska admitió “irregularidades” en el pago de impuestos de su filial argentina, lo que dio lugar a un proceso por evasión tributaria y luego a otro por cobro de sobreprecios y presuntos sobornos.
La compañía sueca cesó de inmediato a directivos y empleados de su filial en Argentina y varios de ellos terminaron procesados por evasión tributaria, que fue cometida por medio de facturas de empresas fantasma.
A partir del caso Skanska, la Fiscalía averiguó qué otras compañías registraban operaciones por más de ocho mil dólares, con las firmas fantasma que había usado la constructora sueca.
Según la prensa, Telefónica admitió operaciones con estas empresas consideradas fantasma por casi US$3 millones, en tanto la investigación también involucra a las compañías Hidrocinetic, Tomio Ingeniería, Vialbaires, Elecnor, Servaind, Vezzato, Caminos del Valle y Perales Aguiar.
La causa también alcanza a funcionarios públicos “que habrían sido sobornados” con esos fondos, aunque la denuncia no precisa cargos ni nombres de las personas sospechosas.
“La única explicación posible para tamañas coincidencias es que nos encontramos ante una organización que les facilita a empresas contratistas del Estado sociedades fantasma a fin de que a través de éstas puedan disimular el pago de sobornos,” opinó Garrido.