WASHINGTON.- La masacre que dejó el viernes 14 muertos en un centro social de Bringhamton, en el Estado de Nueva York, no fue un acto terrorista, informó hoy la policía.
El jefe de la policía del Estado, Josepeh Zikuski, negó hoy categóricamente las afirmaciones realizadas por un líder talibán pakistaní.
"No hay absolutamente ninguna prueba que indique que se trató de actividades terroristas", como confirmó también la policía federal FBI.
El viernes, un hombre, quien fue identificado como el inmigrante vietnamita Jiverly Wong (42), mató a al menos a 13 personas antes de suicidarse en un centro social de inmigrantes, donde había tomado como rehenes a 40 personas.
La tragedia ocurrió en un edificio de Binghamton, una localidad de 40.000 habitantes ubicada a unos 200 kilómetros al noroeste de Nueva York. Cuatro personas siguen heridas de gravedad.
El destacado comandante de los fundamentalistas islámicos talibán en Pakistán Baitullah Mehsud había asumido hoy la autoría de la masacre en un centro de inmigrantes estadounidense ocurrida el viernes.
"Acepto la responsabilidad. Eran mis hombres", dijo Mehsud en conversación telefónica con reporteros en Peshawar. Su paradero se desconoce.
Mehsud dijo que la masacre fue un acto de venganza por los continuos ataques estadounidenses con aviones no tripulados en la región tribal de Pakistán, fronteriza con Afganistán y aseguró que el ataque fue llevado a cabo por dos personas, una de las cuales "consiguió huir del lugar". No obstante, Mehsud no identificó a ninguno de los que dijo que eran "sus hombres".
Mehsud tiene su bastión en el distrito de Waziristán del Sur, pero dirige la organización terrorista Tehrik-e-Taliban de Pakistán, una agrupación que reúne a más de una decena de grupos de milicianos, en el cinturón tribal y la provincia Frontera Noroeste.
El líder talibán dijo además que sus hombres seguirán atacando objetivos estadounidenses hasta que Washington deje de perpetar ataques con misiles.