Esta foto de Massera fue tomada el año 1975.
APROMA.- El ex dictador argentino Emilio Massera será finalmente procesado en Italia por la muerte de tres ciudadanos italianos durante la dictadura en Argentina (1976-1983), después de que un tribunal de Roma decidiera hoy enviarlo a juicio tras considerar que se encuentra en plenas facultades.
Massera afrontará finalmente el juicio a partir del próximo 30 de septiembre, después de que en 2005 el sumario por su implicación en la muerte y desaparición de los italianos Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y su hija Susana, quedara suspendido por un informe pericial que determinaba que el acusado padecía demencia.
Ahora, el ex dictador argentino -de 83 años y cuyo caso fue separado del proceso principal por la muerte de los tres italianos- será procesado, ya que, según informaron fuentes judiciales, el tribunal de Roma ha visto indicios de una "corresponsabilidad más que fundada" de Massera en los hechos.
"Estamos satisfechos y orgullosos de que los hermanos italianos luchen por la justicia", comentó Claudia Carlotto, directora de la Comisión Nacional argentina por el Derecho a la Identidad y miembro de la Asociación de las Abuelas de la Plaza de Mayo.
"Siempre sostuvimos que Massera fingía y que está en perfectas condiciones para afrontar el juicio", añadió.
La decisión de hoy de la corte de la capital italiana, llega después de que el 4 de marzo pasado el juez del tribunal de Roma Marco Mancinetti aceptara el informe pericial médico que certificaba que Massera está en "plenas facultades" para afrontar el proceso.
Massera "debe ser considerada una persona con plenas facultades para ser juzgado, a pesar de los intentos de manipulación más o menos conscientes, con exagerados síntomas psíquicos ficticios", reza el estudio médico, de 28 páginas, que abría las puertas al procesamiento del ex dictador.
La vista de hoy que decidió finalmente el procesamiento de Massera estaba prevista en un principio para el 26 de marzo pasado, pero fue aplazada debido a una huelga de abogados que demoró el estudio del caso.
Según explicó hoy Jorge Iturburu, apoderado de los querellantes en la causa, la vista celebrada hoy en Roma consistió en un acto de acusación y defensa, tras el que se decidió enviar a juicio al ex dictador argentino el próximo 30 de septiembre, a partir de las 07:30 horas GMT.
Massera "va a ir a juicio como corresponde y vamos a participar activamente en la causa", dijo Carlotto, presente esta mañana en una vista que terminó con la decisión que ella, en cuanto familiar de uno de los desaparecidos durante la dictadura argentina, esperaba que se produjera desde hace tiempo.
Por este mismo caso, fueron condenados anteriormente en rebeldía en primera instancia (14 de marzo de 2007) y en apelación (24 de abril de 2008) los ex oficiales argentinos Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Antonio Vañek.
Fueron condenados por la desaparición, tortura y asesinato, entre 1976 y 1977, de Gullo, Pegoraro y su hija Susana, así como por el secuestro de la hija de ésta, nacida durante la detención.
Además, el Tribunal Supremo italiano confirmó el 26 de febrero pasado la condena a cadena perpetua a Astiz, ex oficial de la Marina argentina y el único que había presentado recurso por esa pena dictada por la desaparición y muerte de los tres italianos.
Massera, conocido como "Almirante Cero" o "El Negro", integró junto a Jorge Rafael Videla y Héctor Agosti la primera Junta Militar que gobernó Argentina.
Asimismo, Massera dirigió el Grupo de Tareas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) de Buenos Aires, principal centro de detención y tortura, donde fueron conducidos y posteriormente desaparecieron los tres italianos.
Gullo desapareció el 5 de agosto de 1976 tras ser detenida por apoyar a los opositores al régimen, entre los que se encontraba su hijo Juan Carlos Dante Gullo, actual diputado en Argentina.
Tras su arresto el 18 de junio de 1977 en la ESMA, tampoco se volvió a tener noticias de Pegoraro y de su hija Susana, militante peronista, quien dio a luz a una niña durante su detención que fue entregada a una familia.