QUITO.- Los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a través de sus ministros de Salud, se comprometieron hoy en Quito a negociar en bloque la adquisición de una eventual vacuna para la influenza humana y así garantizar el acceso a las poblaciones vulnerables.
En una reunión extraordinaria del Consejo Sudamericano de Salud, los funcionarios ratificaron "la supremacía de los intereses de la salud pública por sobre los comerciales y económicos" por lo que su estrategia será una "negociación conjunta", señaló la denominada Declaración del Bicentenario.
Añadió que el compromiso de los gobiernos sudamericanos es "no comprar individualmente (la vacuna) a precios por encima de los establecidos en el fondo rotatorio (de la Organización Panamericana de la Salud-OPS), evitando, de esta manera, que intereses comerciales aprovechen el pánico y la incertidumbre causadas por la pandemia".
Se reconoce, además, "que no habrá una producción suficiente" para cubrir la demanda global por lo que el grupo llamó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a "apoyar la negociación con los laboratorios y los países del primer mundo que tienen precomprada la vacuna".
La ministra de Salud de Ecuador, Caroline Chang, aseguró a la prensa que de acuerdo con estudios realizados por la OPS se requerirían en la región al menos 200 millones de vacunas, dependiendo de si se trata de una sola dosis.
Por su parte, la subsecretaria de Salud Pública de Chile, Jeanette Vega, afirmó que "hay países (desarrollados) que han comprado hasta 2,1 (millones de) dosis de vacunas", cada uno. "Ya tienen compromisos de compra... lo que significa que están asumiendo que van a vacunar al 100% de la población", añadió Vega.
La situación contrasta con la de los países de la región donde alrededor del 30% de las poblaciones está considerada como grupos vulnerables, por lo que se deberá aplicar una estrategia de "priorización", añadió Vega.
En un diagnóstico, el Consejo determinó que el impacto del virus A H1N1, de comportamiento "imprevisible" y "elevado índice de transmisión", ha sido "dramático" en los servicios de salud y evidenció "las vulnerabilidades" de la región en la capacidad de producción de biológicos y medicamentos.
Por ello, se acordó fortalecer "estrategias tecnológicas" para la producción regional.
Finalmente, las autoridades de salud de la Unasur reiteraron que siguen siendo prioritarios la prevención y la detección oportuna de los casos de influenza humana.
El Consejo Sudamericano de Salud se realizó previo al traspaso de la presidencia pro témpore de la UNASUR a Ecuador, acto previsto para el lunes 10 de agosto, día en que el presidente Rafael Correa asumirá un nuevo mandato y en el que se celebra el bicentenario del primer grito de independencia.