PARÍS.- La ministra de Relaciones Exteriores francesa, Michèle Alliot-Marie, se negó hoy miércoles a dimitir tras la publicación en la prensa de que había viajado durante las fiestas de Navidad, en plena revuelta en Túnez, en un avión propiedad de un allegado al ex Presidente Zine el Abidine Ben Alí.
El semanario satírico "Le Canard Enchaîné" reveló que la canciller había utilizado entre Navidad y el día de Año Nuevo un avión privado de un tunecino, Aziz Miled, entre Túnez y la ciudad de Tabarka, para pasar vacaciones en familia en un hotel que pertenecía también a este último. Los socialistas han pedido su dimisión.
La ministra, de 64 años, en el gobierno desde 2002, negó las "mentiras" del periódico y aseguró que no dimitiría en base a "falsedades".
Su oferta de una cooperación policial con el régimen del ex dirigente, cuando se multiplicaban las manifestaciones en Túnez, ya le valieron pedidos de dimisión.
Según la publicación, la ministra estaba acompañada por sus padres y su pareja, Patrick Ollier, también ministro y encargado de la cartera de Relaciones con el Parlamento. El viaje tuvo lugar dos semanas después del inicio de la revuelta tunecina.
Le Canard Enchaîné describe a Miled, un viejo amigo de la pareja Alliot-Marie-Ollier, como cercano a Belhassen Trabelsi, cuñado del ex Presidente Ben Alí. Este hombre de negocios forma parte de una lista de personas a las que Suiza ha congelado los haberes el 19 de enero, debido a su vinculación con Belhassen Trabelsi.