BRASILIA.- La flamante Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció hoy miércoles que creará una red nacional de alerta y prevención de catástrofes climáticas, para evitar tragedias como las lluvias y aludes que azotaron en enero la región serrana del estado de Río de Janeiro, dejando un saldo de al menos 869 muertos.
Al hablar por primera vez ante el Congreso, que inició sus actividades, la Mandataria reconoció que desastres climáticos son inevitables, pero sostuvo que sus consecuencias pueden ser atenuadas mediante medidas preventivas y a través de una actuación de los servicios de defensa civil que no esté limitada a las situaciones de emergencia.
"Que nunca más se repita la tragedia de las lluvias que robaron cientos de vidas y destruyeron sueños... Ningún país está inmune a tragedias naturales, pero no podemos esperar a las próximas lluvias para llorar a las próximas víctimas", expresó.
La Presidenta, quien asumió el poder en Brasil el 1 de enero pasado, anunció a los diputados y senadores que encargó a sus ministros la creación de un sistema de prevención y alerta sobre desastres naturales, para "retirar a tiempo a las poblaciones instaladas en áreas de riesgo".
"Invertiremos pesadamente en la generación de datos confiables para alertar a la población a tiempo y con precisión. Realizaremos obras de prevención y ofreceremos a los habitantes de las áreas afectadas la posibilidad de tener nuevas viviendas", expresó.
Los aludes de tierra y lodo en las ciudades ubicadas en las áreas montañosas del estado de Río de Janeiro en la segunda semana de enero están considerados como la peor catástrofe climática de la historia de Brasil.
Además de las víctimas ya confirmadas, hay 423 personas desaparecidas, mientras que las autoridades sanitarias luchan por controlar un brote de leptospirosis que ya produjo 28 casos confirmados de la enfermedad en las ciudades de Nova Friburgo y Teresópolis, las más gravemente afectadas por la tragedia.