BOGOTÁ.- Las autoridades colombianas recuperaron los restos óseos de dos autoridades indígenas y el hijo de una de ellas, así como los de otros nueve desaparecidos por paramilitares en una localidad cercana a la frontera con Panamá, informaron hoy fuentes regionales de la Fiscalía General de la Nación.
Los restos fueron hallados y exhumados en tres parajes de Juradó, población sobre las costas del océano Pacífico, en el departamento selvático del Chocó, según precisó la sección de la fiscalía en Medellín, la capital de la región vecina de Antioquia.
La fuente indicó en un comunicado que entre las víctimas están los hermanos Angelmiro y Porfirio Chágito Lano, que ejercieron como gobernador y secretario de la comunidad indígena embera de Aguas Calientes, respectivamente, lo mismo que un niño de 5 años, hijo de la primera autoridad.
Los restos fueron encontrados en el territorio de Dos Bocas, asentamiento aborigen cercano al de Aguas Calientes, según la misma fuente, que agregó que en otra comunidad india, Guayabal, se hallaron y rescataron los de "dos personas no identificadas aún".
La fiscalía agregó que otros seis restos estaban sepultados en el cementerio de Coredó, caserío rural de Juradó, y uno más en Playa Curiche, también en la misma localidad.
Los restos son de víctimas del antiguo Bloque "Elmer Cárdenas" (BEC), que pertenecía a la disuelta organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Según la fiscalía, las desapariciones y asesinatos fueron cometidos desde mayo de 1996.
El hallazgo hace parte de un programa de búsqueda de víctimas de desaparición forzada puesto en marcha hace menos de tres años por la Fiscalía General.
Desde entonces, la entidad judicial ha exhumado más de 3.100 osamentas, mayoritariamente a partir de confesiones de ex paramilitares.